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Onanismo a tutiplén

Una noticia de agencia que han publicado diversos medios me ha dejado anonadado. Un joven ha sido internado en un centro asistencial de Guadalajara, gravemente deshidratado, al practicar el onanismo 54 veces seguidas, porque le caducaba el canal porno que había suscrito y quería aprovecharlo. El hombre llegó al centro en ambulancia con la pirula destrozada, la lengua fuera y casi sin aliento. Explicó como pudo el asunto a los médicos y éstos se echaron las manos a la cabeza. ¡54 veces! practicó la manuela el pajero, con grave riesgo de su vida; porque, además, en el colegio nos decían los curas salesianos que la manivela era causa de graves problemas mentales, además de llevarte directamente al infierno, de donde no se sale ni con la recomendación de Meritxell Batet. No sé, Gregorio Peces-Barba, paz descanse, presidente que fue del Congreso y uno de los padres de la Constitución, dijo una vez en una entrevista que hay pajas que se recuerdan como novias; y tenía razón, a mi modesto modo de ver, pero 54 pajas son muchas novias. No hay quien lo aguante. El joven protagonista del lance tiene 19 años -si sigue así no cumplirá los 20- y sus iniciales son R.G.C., según asegura la agencia que ha difundido la noticia. Hay, pues, algunos imitadores del amante del cipote de Archidona, que sólo se puso contento una vez, pero de qué manera. Según don Camilo José Cela, el hombre estaba con su novia en la fila 16 del cine de Archidona y el chingo llegó –y regó- a la segunda, y ustedes perdonen los detallitos, pero esto si no se cuenta con detallitos no sirve para nada. Y ahora nos viene este tío de Guadalajara, que estuvo 24 horas dale que te dale, hasta que sus alaridos alertaron a un vecino, que llamó a una ambulancia. Lo demás ya lo saben.

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