sociedad

39 menores con diabetes de la provincia disfrutan de un campamento de verano

A través de talleres y otras actividades adquirirán nuevas habilidades y una mayor autonomía que les permitirá ganar en seguridad
La iniciativa la organiza cada año la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT). DA
La iniciativa la organiza cada año la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT). DA
La iniciativa la organiza cada año la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT). DA

El Campamento de La Esperanza acogerá este semana a 39 menores con diabetes con edades comprendidas entre los 7 y los 14 años de Tenerife, La Gomera y La Palma. Se trata de una actividad que organiza cada año la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT), en la que, a través de talleres y otras actividades al aire libre, adquirirán una mayor autonomía para su día a día, lo que les permitirá, a ellos y a sus padres y familiares, tener una mayor seguridad para normalizar sus actividades futuras.

Julián González, presidente de la Asociación Diabetes de Tenerife (ADT), resaltó la importancia de estas actividades de verano, “que tienen como objetivo más importante que los niños aprendan las herramientas y estrategias necesarias para tener una mejor calidad de vida con la enfermedad”. De los 40 menores, solo 6 no tienen controles. “Prácticamente todos los niños disponen de los monitores de glucosa o los sistemas medición continua, lo que supone un avance enorme, porque el niño, su familia y los profesionales sanitarios pueden ver en una pantalla cómo va evolucionando, cómo hay que actuar y dónde hay que corregir”. A este respecto, destacó que estas actividades permiten “llevar con total normalidad la diabetes, trabajar y aprenden a tener mayor autonomía y a saber desenvolverse en cualquier situación”.

Los menores están acompañados por un amplio equipo de profesionales compuesto por personal sanitario del Servicio Canario de la Salud (entre los que se encuentran médicos endocrinólogos, pediatras y enfermeros, tanto de atención primaria como de atención especializada), personal de cocina, monitores de ocio y tiempo libre, personal de la ADT y voluntarios. La reunión de todos estos menores con otros que también padecen diabetes les permitirá comprobar que no son los únicos con esta enfermedad. Ello hace que les resulte más fácil aceptar la patología que, si se controla de forma correcta, es posible realizar cualquier actividad. De igual modo, otro de los objetivos que se persiguen con este campamento de verano es fomentar que médicos y enfermeros amplíen sus conocimientos en educación diabetológica, en un entorno totalmente distinto a los espacios donde suelen trabajar normalmente.

Se llevan a cabo talleres para capacitar sobre el autocuidado de la diabetes y de la salud en general, actividades de ocio y deportivas. En este sentido, todo lo que aprendan en este campamento les ayudará a conseguir nuevas habilidades y mayor autonomía en su día a día con su diabetes; por lo que les permitirá tener una mayor seguridad.

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