El Campus América de la Universidad de La Laguna celebrará hasta el 18 de julio el 500 aniversario de la fundación de La Habana (Cuba), ciudad hermanada con La Laguna, en el que revisarán el estado del patrimonio de ambas localidades a través de actividades culturales y seminarios.
Además de este homenaje a la capital cubana, el Campus también abordará las políticas plurilingües comunes de los países americanos a través de una serie de seminarios, con vistas a presentarse en la Cumbre Iberoamericana 2020 de Andorra, así como la revisión y modificación de la Declaración de La Laguna de 1994, considerada una precursora de la posterior Declaración de la ONU sobre los objetivos del milenio.
El director académico del Campus, Plácido Bazo, ha recalcado este jueves en rueda de prensa que las relaciones entre La Habana y La Laguna son estrechas, como demuestra el santo que comparten en sus nombres (San Cristóbal), sus condiciones de Patrimonio de la Humanidad, cuyo estado revisarán durante el Campus, y las “largas y fecundas” relaciones entre la ULL y las universidades de la isla caribeña.
Por ello, el Campus acogerá el 26 de junio la exposición del proyecto “Cuba en un Espejo”, realizado por niños habaneros y laguneros, o la conferencia sobre restauración y rehabilitación del centro histórico de La Habana, a cargo de la directora de la Oficina del Restaurador de la capital cubana, Tatiana Fernández.
Y entre las actividades culturales, Plácido Bazo ha destacado la asistencia de la directora del coro nacional de Cuba, Digna Guerra, que trabajará con coros de la isla para ofrecer un concierto el próximo lunes.
“Se van a celebrar una serie de seminarios sobre muchas áreas en las que investigadores y profesionales de las dos orillas del Atlántico debatirán y trabajarán juntos en torno a múltiples áreas. La Universidad tiene una relación con América inmemorial. Y lo que hacemos con el Campus América es ponerla en valor”, ha puntualizado Bazo.
En cuanto a la actualización de la “Declaración Universal de los Derechos de las Generaciones Futuras” de 1994, conocida como la Declaración de La Laguna e impulsada por la UNESCO, y la ONU ese mismo año, Bazo ha reivindicado su “importancia” por ser precursora de los Objetivos del Milenio de la ONU.
Bazo ha recordado que hace veinticinco años, la entonces rectora de la ULL, Marisa Tejedor, organizó el evento para discernir qué derechos debían tener los ciudadanos jóvenes en el siglo XXI.
“Han pasado 25 años. La próxima semana celebraremos unas jornadas en las que 25 jóvenes de 25 años de las dos orillas del Atlántico se reunirán para comprobar en qué ha quedado el documento”, ha añadido el director académico del Campus.
El programa de la conferencia “Derechos de las generaciones futuras en el siglo XXI”, que se celebrará el 4 de julio, incluirá las participaciones de la exrectora de la ULL, Marisa Tejedor, el catedrático emérito de Derecho Internacional de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Manuel Medina o la expresidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, así como representantes de la UNESCO y del Gobierno de España.
También se homenajeará el 220 aniversario de la llegada al archipiélago del explorador y científico prusiano Alexander von Humboldt (1769 – 1859), sobre el que se realizarán un curso temático, la presentación de un libro en torno a su figura y dos exposiciones, aparte de la realización del mismo viaje que éste protagonizó por la isla.
El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, ha incidido en que este Campus América, cuyo programa “invita a la reflexión”, es una “buena prueba” de la intención del gobierno municipal de mantener una relación “fluida, cordial y fructífera” con la institución universitaria.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha destacado asimismo la importancia de este evento por su amplio espectro de conocimiento y su contribución a la apertura internacional de la isla, y ha reconocido también la dificultad que implica celebrar una segunda edición que, en su opinión, “a veces es más difícil que la primera”.
Por su parte, la rectora de la Universidad de La Laguna, Rosa Aguilar, ha destacado especialmente el componente “sentimental” de la revisión de la Declaración de La Laguna porque, entre otras razones, se impulsó y elaboró bajo el mandato de Tejedor.
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