Solemos decir que el colesterol es malo para el corazón y no siempre estamos en lo cierto. Así lo cree la médica familiar de Mayo Clinic, Claire Haga, quien ha explicado por qué tendemos a relacionarlo con los problemas cardíacos y cómo se puede controlar en caso de este sea excesivo.
¿Qué es el colesterol?
“El colesterol es necesario para la salud del cerebro, pero también existe el colesterol malo que forma la placa dentro de las arterias y allí es donde empiezan los problemas”, indica Haga a El Nacional.
En otros términos, el colesterol es una sustancia cerosa que está integrada en las grasas de la sangre. Asimismo, si su nivel está alto, los vasos sanguíneos pueden tener depósitos grasos que dificultan la circulación de la sangre a través de las arterias.
“Por lo tanto, cuando ese colesterol malo forma placas y estas se rompen, puede suscitarse un ataque cardíaco e incluso un accidente cerebrovascular”, explica.
La médica insiste en que lo que uno come tiene mucho que ver con los niveles del colesterol, así seríamos los primeros responsables y los únicos que podríamos controlarlo.
“Entre muchos ejemplos de grasas trans están los productos preempacados, como las donas y las galletas. Son los productos hechos con manteca, la comida rápida y los fritos. Intente verdaderamente… eliminarlos”, detalla.
Haga sostiene que hay que tratar de evitar las grasas saturadas que generalmente provienen de los animales, en productos como el tocino o la mantequilla.
Por último, la especialista explica que un método para reducirlo es ingerir más ácidos grasos omega-3, presente en alimentos como el pescado, los frutos secos, el aguacate y la leche.