“El que espera desespera”, dice el refrán, aunque en Tacoronte ocurre lo contrario. Pese a la incertidumbre política de un pacto firmado el sábado, pero sin validez para una de las partes, y otro que no termina de cuajar, forzado por los acuerdos en otras instituciones, los aspirantes a integrar el Gobierno municipal no tienen otra alternativa que esperar.
Los principales involucrados, la candidata de Cs, Virginia Bacallado, quien consiguió el mayor número de apoyos en las elecciones de mayo, y su homólogo del PSOE, Carlos Medina, han optado por el más absoluto de los silencios. Disciplina de partido, que le llaman algunos. Ambos celebraron ayer su primera reunión después de los comicios. El encuentro fue sobre las 19.00 horas en un inmueble ubicado cerca de la plaza de la Candelaria y los dos fueron escoltados por miembros de sus ejecutivas insulares, según fuentes consultadas por este periódico. En el caso de los socialistas, acudió la secretaria de Organización de la agrupación local, Sandra Ramos, y por Cs, Antonio María Vera Rodríguez, quien ocupó el número 6 de la lista.
Fruto de esa reunión se generó una comisión de trabajo con representantes de la dirección insular de ambos partidos, en la que están la vicesecretaria insular del PSOE Marián Franquet, y, en el caso de Cs, Benito Regalado, quien también integró la plancha electoral que acompañó a Bacallado.
Las mismas fuentes indicaron que las dos formaciones pusieron el municipio por encima de cualquier interés partidario. Y pese a que se abre una vía de negociación entre ambas, “no se cierran a otras opciones”.
Aunque no especificaron a qué se referían exactamente, los socialistas no descartan que la ejecutiva insular de su partido finalmente autorice el pacto de gobierno firmado el sábado por Carlos Medina con los cabezas de lista de Nueva Canarias (NC) y Sí se puede, José Daniel Díaz y Violeta Moreno, respectivamente, para conformar el Gobierno local. Un documento que horas después fue desautorizado debido a que previamente no había sido explicado a la Ejecutiva insular.
El mismo contempla una alcaldía compartida entre el PSOE y NC y un organigrama municipal con 11 concejalías, cinco de ellas gestionadas por el PSOE, en concreto, Hacienda; Obras y Servicios; Urbanismo; Patrimonio, Transporte, Tráfico, Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Policía, y Cultura y Fiestas. Las cuatro que le corresponderían a NC serían Educación, Juventud, Sanidad y Deporte; Recursos Humanos; Asociaciones Vecinales y de Mayores, OMIC y Voluntariado; y Servicios Sociales. Por último, Sí se puede ostentaría dos: Desarrollo Local, Participación Ciudadana, Igualdad y Empleo y Medio Ambiente y Sostenibilidad, que comprendería también Parques y Jardines, Residuos Sólidos, Monte, Agricultura, Ganadería y Pesca.
Sin embargo, para la formación naranja resulta vital mantener la única alcaldía que ganó el 26 de mayo a cambio del apoyo al PSOE en el Ayuntamiento de Santa Cruz, para permitir que Patricia Hernández sea alcaldesa, y Pedro Martín presidente del Cabildo mediante una censura a Carlos Alonso (CC). El pacto en la capital “está muy avanzado”, según las fuentes citadas, y prueba de ello es que mañana, salvo inconvenientes de último momento, se confirmarán los apoyos. En esa coyuntura, que Tacoronte sea gobernado por Cs es una condición sine qua non para ese acuerdo.
Tacoronte Participa se opone a que se “manipule desde fuera” al pueblo
La plataforma ciudadana Tacoronte Participa expresa su más enérgico rechazo a que “se siga manipulando desde fuera al municipio”. No entiende que “todo valga, que se negocie con nuestro futuro y se tomen decisiones por encima del pueblo”. En este sentido, subraya que los vecinos “aceptaremos cualquiera de las posibilidades que decidan los cabezas de partido de Tacoronte”.
La plataforma deja claro que los ciudadanos del municipio “no son mercancías de compra y venta ni moneda de cambio. Cualquier pacto lo vamos a respetar si es acorde a las necesidades de gobierno, pero no porque otros vengan a imponer a nuestros representantes lo que han de hacer por el bien de otros”.
Por todo ello, exige “libertad para los tacoronteros y que prime el espíritu del debate que tuvo lugar el 21 de mayo entre los candidatos de los distintos partidos, a excepción de CC, cuyo único fin es el progreso de la ciudad”.
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