Todos se volcaron con Rafael Álvarez, Rafa, de cuatro años, que falleció el pasado lunes tras luchar durante su corta vida contra la leucemia. Todo parecía indicar que, después de pasar mucho tiempo en el hospital, el niño había superado la enfermedad, pero los moratones que aparecieron en su cuerpo cumplieron los peores pensamientos: leucemia linfoblástica aguda.
La recaída de Rafa fue comunicada a sus padres por parte del Hospital Universitario Central de Asturias, cuyos profesionales trataron de hacer todo lo posible por salvar la vida del menor. A las sucesivas muestras se sumaron su familia y el colegio público Parque Infantil, quienes impulsaron una campaña para conseguir donaciones de médula, justo lo que necesitaba el pequeño.
Los profesionales sanitarios del mencionado hospital trabajaron a fondo para hallar una solución: Lo intentaron buscando en el Registro de Donantes de Médula Ósea y también indagaron en bancos de otros países. Lamentablemente, no obtuvieron el resultado esperado.
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