Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre. Estos animales son fieles por naturaleza y este caso justifica, una vez más, tal afirmación. Sheila es una perrita cruzada con la raza Golden Retriever, de entre 4 y 5 años, que ha permanecido durante más de 365 días frente a las puertas de la comisaría argentina en la que está retenido su dueño, sobre el que pesa una condena de tres años y medio por un delito de robo, cometido en 2018, según informó La Capital.
Por tanto no nos resulta nada raro que el can haya generado la simpatía y el amor por parte de los empleados de la mencionada sede policial. Es más, varios de ellos se han encargado de darle de comer y cuidarla. “Sabemos que es de este muchacho porque la hemos visto siguiéndolo antes de su detención. Lo cierto es que el día en que hicimos el procedimiento y lo trajimos a la dependencia, al rato Sheila se presentó y ya nunca se fue. Creemos que debe haber seguido al coche patrulla”, explica uno de los agentes.
Al parecer está tan integrada, que sigue a los agentes que salen a patrullar. El cariño que le tienen ha llegado hasta el punto de que Sheila “tiene libre acceso a la comisaría, entra, sale, se va y vuelve. Duerme siempre adentro, a veces en la zona de calabozos y está siempre en contacto con su dueño”, comenta el mismo agente al citado medio.
Algunos policías aseguran que cuando el dueño de Sheila salga de la cárcel “la vamos a extrañar”.