Continua la lacra del bullying. Esta vez ha sido una niña francesa, de once años, quien no ha podido soportar el sufrimiento que le han producido las vejaciones constantes a las que ha sido sometida por parte de sus compañeros de clase.
El hecho que nos atañe tuvo lugar en un colegio de Herblay (Val-d’Oise), ubicado a las afueras de París, según informó el diario ABC.
La menor habría decidido acabar con su vida en su propia casa, ahorcándose en su habitación. Al parecer fue su padre quien la encontró con una cuerda atada a su cuello y a la cama, desde donde que saltó.
Cuando el progenitor la halló en tal estado todavía respiraba e incluso los bomberos, que llegaron minutos más tarde, creían que podrían salvar su vida, pero no fue posible.
La familia de la joven trató de tomar el control de la situación previamente y optó por matricularla en otro centro escolar, si bien, esta medida no fue suficiente para impedir que la niña continuara siendo acosada por sus antiguos y también por sus nuevos compañeros a través de las redes sociales.
Según el citado medio, las autoridades policiales han abierto una investigación al respecto con el objetivo de encontrar a los presuntos acosadores.
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