Las líneas rojas de Ciudadanos (Cs) en cuanto a pactos varían en función del lugar en el que se presente la oportunidad de entrar en el gobierno de turno, sea un ayuntamiento, una diputación, un ejecutivo autonómico o quién sabe si un cabildo insular como el de Tenerife. Uno de los ejemplos que incidirían en las tesis vacilantes de las directrices nacionales del partido de Albert Rivera a sus subordinados en Tenerife es un caso tremendamente llamativo, según han confirmado a DIARIO DE AVISOS: el pacto de San Lorenzo de El Escorial.
En el municipio madrileño, de poco más de 15.000 habitantes, la irrupción de Vox (fue el argumento utilizado) propició que el Partido Popular y Ciudadanos, “socios preferentes” como en Canarias, invitaran a Podemos a entrar a formar parte del grupo de gobierno.
El alcalde del PP, Antonio Vicente Rubio, tomó el pasado 15 de junio el bastón de mando en la citada localidad, pero lo hizo en minoría. Sin embargo, todo hacía indicar, como publicó ABC, que PP, Ciudadanos y Vox formarían un tripartito para gestionar la ciudad porque les daba la suma; unos días más tarde saltó la sorpresa: Unidas El Escorial, antigua marca de Podemos en el conocido pueblo de la Comunidad de Madrid, anunció a través de un comunicado que entraba en el Ejecutivo local, con lo que aquí la línea roja de PP y Cs sería, más bien, morada.
La mayoría absoluta para formar gobierno en este municipio se obtenía con 9 concejales. El PP, la fuerza más votada, obtuvo 6 ediles en los comicios del 26-M; el PSOE, 5; Unidas Podemos, 3; Vox, 2 y Cs sacó 1.
Al enterarse de ese extraño tripartito, el supuesto socio de las formaciones de centroderecha, es decir, Vox, en su delegación en El Escorial publicó una nota de prensa donde reprochaba a los partidos de Pablo Casado y de Albert Rivera que no aceptaran a Vox en el Gobierno y que ni siquiera los primeros se hubieran sentado a negociar con ellos. Se referían a que querían “silenciar” su voz. Entonces, se suponía que PP y Cs habían llegado a un pacto para que los primeros gobernaran en minoría. “Queremos hacer hincapié en que, también en El Escorial, se ha conformado el mismo cordón sanitario que está aplicando en multitud de municipios de España”, recriminaba Vox. Luego llegó la sorpresa de Unidas Podemos, cuando dos de sus tres concejales entraron a formar parte de la Junta de Gobierno con un comunicado que titulaban Encrucijada en El Escorial. El curioso título se podría extrapolar a la Isla, por la situación que viven populares y centristas sobre si decantarse o no por las ofrendas de CC o tirarse al monte y apostar por el PSOE y desbancar 32 años de presidencias nacionalistas en el Cabildo.
PRESIONES EN EL PP
En lo que respecta a la situación en la Isla, las presiones del secretario general del Partido Popular (PP), Teodoro García Egea, para que los suyos se sumen al grupo de gobierno del Cabildo con Coalición Canaria (CC) siguen tensando a los populares isleños. Hoy se reúnen, por enésima vez, nacionalistas y populares para avanzar en una posible inclusión de los conservadores en el Gobierno que copan, en minoría, los nacionalistas, aunque no resulta demasiado probable que los conservadores, finalmente, se decanten por entrar hoy mismo en el grupo de gobierno.
Tanto la dirección de Génova como el presidente del Cabildo siguen empujando para que los conservadores entren en el citado grupo de gobierno tras el reparto de los consejos de administración de las empresas públicas de la Corporación insular. En la citada distribución, que podría ser revocada en el futuro por el mismo Consejo de Gobierno, los populares salieron muy favorecidos frente a grupos con más consejeros como el PSOE.
En cuanto a los encuentros que se llevarán a cabo durante la jornada de hoy, según fuentes consultadas por este periódico, también se producirá una reunión entre Carlos Alonso, Lope Afonso y el portavoz de Cs, Enrique Arriaga, aunque, tal y como especificaron las mismas fuentes, son encuentros rutinarios en los que se aborda el día a día del Cabildo.
El motivo se centra en que si Cs acaba apoyando al PSOE de Pedro Martín para realizar una moción de censura (ya Podemos ha anunciado que la apoyaría desde fuera para desbancar a CC ), los populares corren el riesgo, junto a CC, de quedarse fuera también del Gobierno insular.
El pasado viernes se produjo una reunión secreta entre Pedro Martín y Enrique Arriaga, y hubo contactos también con el presidente de los populares de Tenerife, Manuel Domínguez, por lo que cualquier opción está abierta. Se da la circunstancia de que hay dos alcaldes populares, los de Santiago del Teide y La Guancha, Emilio Navarro y Antonio Hernández, respectivamente, que no están por la labor de pactar con los nacionalistas, de manera que las presiones a Domínguez le llegan tanto desde los suyos aquí como por la Ejecutiva de Génova, si bien de modo contradictorio.
Hay que recordar que Coalición Canaria y Partido Popular suman 15 apoyos; sin embargo, la mayoría absoluta en el Cabildo se sitúa en 16, votos que sí conseguirían socialistas (11), Ciudadanos (2) y Sí Podemos Canarias (3).
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