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Una moción de censura contra CC que cambia la historia política de Tenerife

Las censuras en La Palma y Tenerife provocarán, si prosperan, la mayor pérdida de poder de los nacionalistas desde que hay democracia; el PSOE, muy cerca de recuperar el bastón de mando, tras 32 años de Coalición
De izquierda a derecha, José Miguel Galván Bello, José Segura y el candidato a presidir el Cabildo tinerfeño, Pedro Martín (PSOE). DA
De izquierda a derecha, José Miguel Galván Bello, José Segura y el candidato a presidir el Cabildo tinerfeño, Pedro Martín (PSOE). DA
De izquierda a derecha, José Miguel Galván Bello, José Segura y el candidato a presidir el Cabildo tinerfeño, Pedro Martín (PSOE). DA

Por T. Fumero / Moisés Grillo

La moción de censura contra Coalición Canaria (CC) que se debate hoy en un pleno extraordinario en el Cabildo de Tenerife, puede provocar un cambio histórico en el ámbito político de la Isla. Tras 106 años de historia, por primera vez, un presidente insular se expone a ser censurado, como le va a ocurrir este mediodía al nacionalista Carlos Alonso.

Se da la circunstancia de que, paralelamente a la que se desarrollará en el Cabildo tinerfeño, se producirá otra censura en el Cabildo de La Palma. En ambas, CC perderá dos de sus principales bastiones. En Tenerife, tras 32 años de presidentes nacionalistas, desde que Adán Martín se impusiera al socialista José Segura en las elecciones de 1987; mientras que en La Palma el Partido Popular recuperará el poder después de 28 años de Gobiernos insulares de CC y PSOE.

En lo que respecta a la histórica institución tinerfeña, muchos de los políticos más conocidos de la historia política de esta Isla han desarrollado su carrera en el Cabildo. Entre los más conocidos destacan los nombres de José Miguel Galván Bello (1964-1971), Andrés Miranda (1971-1974), Rafael Clavijo (1974-1979), José Segura (1983-1987) y, desde ahí, se produce la etapa hegemónica de CC con Adán Martín (1987-1999), Ricardo Melchior (1999-2013) y Carlos Alonso (2013 hasta la actualidad).

Para los nacionalistas, el Cabildo de Tenerife, junto con el Ayuntamiento de Santa Cruz, son sus buques insignia, incluso por delante del Gobierno de Canarias. El poder de la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI) en su concepto más amplio. Una institución con la que todos los tinerfeños se sienten identificados. Muchos de ellos tildan al Cabildo como “papá Cabildo”, dado el grado de implicación de la citada institución con la vida de los tinerfeños.

El Cabildo ha llegado a construir autopistas, como la del Sur, ideada por José Miguel Galván Bello, que se consideró como la puerta de entrada del turismo a la zona sur de la Isla.

Esa visión paternalista hacia el Cabildo se consolidó incluso con el Hospital Universitario de Canarias (HUC), un centro hospitalario que luego asumió el Servicio Canario de la Salud, pero que siempre se concebió como el hospital de los tinerfeños.

Hay que recordar que el Grupo de Gobierno insular (PSOE-Cs), si finalmente prospera la censura, contará con un presupuesto consolidado de 1.300 millones de euros y de 24 empresas públicas. Es tal el poder económico del Cabildo que, hasta el último minuto, las presiones y las sospechas de cambio de voluntades se ciernen sobre los 16 consejeros que se prevé que hoy apoyen la censura contra CC. De ellos depende el cambio político en la Isla.

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