san miguel de abona

Investigados por ocasionar un incendio forestal en San Miguel de Abona

El origen del fuego podría estar relacionado con una acumulación importante de estiércol con restos vegetales en la zona

La Guardia Civil investiga a un hombre de 73 años y a una mujer de 65 quienes, al parecer, ocasionaron el pasado mes de agosto un incendio forestal que afectó a 1,45 hectáreas de la zona alta de San Miguel de Abona, en Tenerife, por acumular una importante cantidad de estiércol, ha informado este miércoles el instituto armado.

Los agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) investigan a estas dos personas, ambos vecinos de la localidad de San Miguel de Abona, como presuntos autores de un delito de incendio forestal por imprudencia.

Los hechos ocurrieron el pasado día 18 de agosto de 2019 a las 16:45 horas cuando se originó el incendio forestal, ocurrido en la zona alta de San Miguel de Abona, concretamente entre el Frontón, Vilaflor, y Montaña Colorada, denominada Barranco del Bucio, ha precisado la Guardia Civil en un comunicado.

Al lugar se desplazaron diversos efectivos de emergencias, brigadas de extinción de fuegos, agentes de la Policía Local de diversas localidades, dotaciones de bomberos, un helicóptero, motobombas de la Brifor, así como diversas unidades de la Guardia Civil.

Según los medios de extinción, se han visto afectados 14.500 metros cuadrados (1,45 hectáreas) de vegetación de barranco y algunos pinos.

La Guardia Civil ha detallado que el incendio no se produjo cerca de núcleos de población, por lo que únicamente se tuvo que desalojar a dos personas, precisamente los dos investigados, que se encontraban en un cuarto de aperos.

El origen del fuego, según la Guardia Civil, puede estar relacionado con una acumulación importante de estiércol con restos vegetales en la zona, sin cumplir los requisitos legales para ello.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición de la autoridad judicial del Juzgado de Instrucción de Guardia de Granadilla de Abona.

La Guardia Civil ha recordado que el Código Penal establece para los que incendiaren montes o masas forestales, penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.

Si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas, se castiga con penas de diez a veinte años de prisión, ha agregado.

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