Un niño ucraniano de solo ocho años murió después de que se lanzara desde un noveno piso harto de las palizas que recibía de sus padres. Los hechos ocurrieron el pasado mes de agosto aunque han trascendido ahora, después de que la policía haya lanzado una alerta para localizar a sus progenitores.
Según ha explicado el Daily Mail, Anton, que era como se llamaba el niño, se tiró por la ventana después de que sus padres lo golpearan. “Escuché unos golpes y luego, algo más tarde, las carreras del niño antes de temerme lo peor al escuchar un gran ruido”, explica una vecina de la familia.
La policía se dirigió rápidamente al piso y los padres explicaron que, después de discutir con su hijo, este se tiró por la ventana sin que pudieran hacer nada. Además, confesaron haber pegado al pequeño minutos antes de que todo ocurriera, algo que sucedía de manera habitual porque el niño “se portaba muy mal”.
Una vez acabado un primer interrogatorio, los agentes acudieron a la vivienda al día siguiente, pero el hombre y la mujer habían desaparecido. Aún siguen buscándolos, temiendo que puedan haber escapado a un país vecino.