La Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz trabaja desde hace meses para buscar una alternativa habitacional para uno de los personajes más queridos del Carnaval chicharrero, Cantiflas. Manuel de los Reyes lleva 54 años interpretando este papel, el mismo que, a sus 75 años, si nada cambia, deberá abandonar mañana la casa en la que vive desde hace 25 años y debe hacerlo por orden judicial. El pasado sábado, DIARIO DE AVISOS se hizo eco de la situación que vive Manuel y de su petición para que le ayudaran a conseguir un aplazamiento de ese desalojo. “Solo necesito tiempo para buscar otro sitio en el que vivir”, explicaba. Ayer, desde la concejalía de Asuntos Sociales, su titular, Marta Arocha, confirmó que se ha puesto en contacto con el juzgado para solicitar una paralización temporal del desahucio “y encontrar una solución que salvaguarde los derechos de ambas partes”.
Esa solución pasa por conseguir una alternativa habitacional a Manuel, una opción en la que el IMAS lleva trabajando desde hace meses y que parece estar muy cerca de conseguir, trabajo en el que ha contado con la colaboración del Instituto Canario de la Vivienda.
Desde la Concejalía, se aclara que esta actuación está siendo llevada personalmente por la edil, junto a su equipo, “como viene haciendo con todos y cada uno de los casos de deshaucio de la ciudad”, insistiendo en que siempre se hace desde el respeto al derecho que tiene ambas partes. Arocha quiso dejar claro que en esta situación no pretende culpabilizar a nadie puesto cada parte tiene sus derechos.
La edil responsable del IMAS explica que el caso de Manolo “se arrastra desde hace un año, cuando todavía estaba el anterior equipo de gobierno”. “Sin embargo -continúa- desde este verano se han ofrecido y estudian alternativas habitacionales para don Manuel”.
La también concejal de Vivienda quiso insistir que este tipo de actuaciones se llevan a cabo con cualquier vecino que se encuentre en una situación similar. “Nuestro trabajo es intentar que nadie se quede sin una alternativa habitacional ante un desahucio como la que vive este vecino”. Arocha está a la espera de que el juzgado se pronuncie sobre el aplazamiento. Insistió en que, en cualquier caso, con o sin aplazamiento, Manuel no se va a quedar en la calle.
Ayer, Manolo, como lo conocen sus amigos, aguardaba esperanzado que se pueda dar este aplazamiento que, en principio, podría ser por un mes. “Se que me tengo que ir, que no soy el dueño de la casa, pero necesito tiempo para encontrar otro sitio en el que meter los últimos 25 años de mi vida y los 54 que llevo haciendo de Cantinflas en el Carnaval”, contaba Manolo a DIARIO DE AVISOS. A la orden de desahucio se suma que padece una enfermedad pulmonar que le dificulta sus movimientos diarios.
Manolo insiste en que no se niega a abandonar la casa puesto que sabe que no es el propietario, que pertenece a los herederos de la que fue su pareja durante los últimos 25 años. Recuerda que lo que necesita es tiempo para buscar otro lugar en el que poder vivir, y, es ahí, donde los servicios sociales municipales están trabajando, y parece que pueden lograrlo.
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