surcando

Arico va a traer cola

Tuvo que ser un desencuentro tan grande y tan grave que en apenas cinco meses el pacto de la sonrisa quedó hecho añicos

Una vez solventada una de las mociones de censuras más sorprendentes de cuantas se hayan vivido en Tenerife, en los mentideros -y nunca mejor dicho- de Arico solo se especula con las verdaderas razones de la ruptura del pacto entre Sebastián Martín y Oliva Delgado, y digo bien, porque aquí pesan más los personalismos que los partidos. Tuvo que ser un desencuentro tan grande y tan grave que en apenas cinco meses el pacto de la sonrisa -mira que carcajearon ambos nada más firmar el acuerdo, justo un día después de las elecciones-quedó hecho añicos, con el abrazo de Sebastián Chani Martín a los que semanas atrás eran sus enemigos, los culpables de las penurias de Arico en ocho años de mandato. Por mucho que el nuevo Gobierno trate de vender como causas de la censura la falta de pago a proveedores, las penurias de los servicios esenciales o los viajes a Madrid de la alcaldesa al Senado, los motivos reales nada tienen que ver con eso, entre otras razones porque ya eran heredados y la condición de senadora la tenía Delgado antes, durante y después de la firma del pacto.

Para pagar hay que reparar

Ahora, el nuevo Gobierno de Arico, aunque en realidad no deja de ser viejo (CC-PP), anuncia que pagará las facturas de servicios realizados (1,2 millones de euros), pero tendrá que hacerlo el alcalde -es funcionario de profesión- levantando los reparos de Intervención o elevarlos a pleno, si son de otros años, con una modificación extrajudicial de crédito.

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