El barco escuela alemán Thor Heyerdahl zarpará hoy del muelle de Santa Cruz de Tenerife rumbo a Cuba, donde estarán presentes en el 500 aniversario de la fundación de La Habana. Al mando de Detlet Soitzek, el más joven capitán que participó en 1978 junto a Heyerdahl en la expedición Tigris en el Mar Rojo, una treintena de jóvenes, los más interesados en su país por seguir la huella del aventurero noruego que vivió sus últimos años (década de los 90) en Tenerife, han disfrutado de una intensa semana en la Isla.
El buque llegó hace una semana Tenerife y los estudiantes pudieron conocer Santa Cruz, el Colegio Alemán, las Pirámides de Güímar, que relanzó Heyerdahl -se les obsequió con una mochila y una gorra-, y subir al Teide para ver amanecer tras una noche en el refugio de Altavista. “Fue lo más duro, pero será la imagen del viaje”, señaló el capitán, junto a una estelar anfitriona Jacqueline Beer, viuda de Heyerdahl, y residente en Puerto de la Cruz.
El Thor Heyerdahl, que lleva ese nombre desde 1983, es una goleta de velacho, de mástiles de madera de 29 metros con una suma total de velas alcanza los 830 metros cuadrados.Tiene un tamaño de 49,8 metros de eslora por 6,5 metros de manga, con un calado de 3,1 metros., siendo su calado de 3,1 metros. Puede alcanzar los 8,7 nudos y unas 229 toneladas de registro bruto. Tiene 10 camarotes con literas para 34 personas y otras cuatro para el capitán y tripulación. Está, como barco escuela, especialmente adecuado para experimentar y transmitir el conocimiento y las habilidades del envío tradicional.
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