Los zombis invadieron anoche el centro de Santa Cruz de Tenerife, unos muertos muy vivos que hicieron las delicias del público, que se acercó a disfrutar de la segunda edición de la Tenerife Zombie Walk, una iniciativa organizada por la Asociación Cultural Charlas de Cine y el Ayuntamiento capitalino, que coge arraigo en la capital en esta noche de Halloween, víspera de Todos los Santos. Y es que está claro que esta festividad extranjera ha llegado para quedarse, organizándose cada año más actividades orientadas a todo el público.
Desde las 17.00 horas se abrieron las carpas de maquillaje gratuito, para caracterizar al público que desease convertirse, por un rato, en uno de los clásicos zombies popularizados por el cine, la televisión, los cómics y la literatura fantástica, así como participar en la Tenerife Zombie Walk. A las 20.30 horas se dio el pistoletazo de salida de esta “marcha zombi”, que partió desde la plaza de La Candelaria, hacia la calle San José, plaza del Chicharro y volvió por la calle Castillo hasta el punto de inicio, asombrando, divirtiendo y asustando a su paso a todos los curiosos que acudieron.
Este recorrido se complementó con música y otras actividades, como la actuación de especialistas profesionales de Stunts Leal Group, quienes ofrecieron una representación propia de una secuencia de cine, para recibir la cabalgata zombi a su paso por la plaza del Chicharro.
Además, en esta edición se ha premiado a los participantes, previa inscripción, a través de un concurso que ha valorado el Mejor Maquillaje, la Mejor Interpretación Zombi y la Mejor Horda (al grupo de muertos vivientes más logrado).
Esta iniciativa ha contado con el patrocinio de la Asociación Cultural Isla Calavera, Coca-Cola, Tumbaabierta.com, Canary Pictures Vehicles, Stunts Leal Group, Multicines Tenerife, la Universidad de La Laguna, La Recova y el apoyo de la Fundación Diario de Avisos.
Esta marcha zombi fue una de las actividades que se celebró en la capital por Halloween. Pero, además, la Casa del Carnaval también contó con talleres, manualidades, pintacaras, juegos infantiles y cuentacuentos para los más pequeños. Asimismo, La Casa del Miedo, en la calle La Noria, realizó una representación terrorífica, y la Casa de la Juventud celebró una acampada. Mientras, en el Museo de Naturaleza y Arqueología se representó el musical Los Villanos y hubo visitas nocturnas terroríficas, además de actividades de dinamización en La Recova.
