Octavio Fernández, secretario municipal de Candelaria, ha vuelto a sufrir una derrota judicial, él tan recto y estricto con la legalidad, como primer garante de la justicia en el consistorio candelariero. Tal vez llevado por su afán de venganza o influenciado no se sabe bien por quien, presentó en una Fiscalía una denuncia contra el procedimiento de las obras del ARI Antón Guanche, que un juez de Güímar archivó nada más comenzar con él propio secretario la ronda de testificales. Se acusaba al exalcalde y a todo el consejo de administración de Epelcan nada menos que de prevaricación y malversación de fondos. De igual manera, hace unos días, también se ha archivado la denuncia que presentó contra el interventor, Nicolás Rojo, con quien no se habla en años, y los exconcejales de Fiestas, Alfredo Arencibia y Juan Carlos Armas, presuntamente por dividir el gasto de imagen y sonido en varios contratos menores. Octavio Fernández debería dedicarse en exclusiva a asesorar jurídicamente al Ayuntamiento, no hacer de primer ariete opositor.
CC denuncia sin conocer la Ley
Coalición Canaria denunció el 4 octubre, ante la Junta Electoral, la inauguración del nuevo césped artificial del campo de fútbol de La Esperanza, por considerarlo un acto electoral -a más de un mes del 10-N-, denuncia que no prosperó porque el partido del alcalde Escolástico Gil, IR-Verdes, entre otras cosas, no se presenta a las elecciones. CC está desorientada.
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