el charco hondo

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Igual que el escorpión no pudo dejar de picar con su aguijón a la rana porque no sabe dejar de ser lo que es, ni actuar en contra de su naturaleza o costumbre, ni hacer las cosas de forma distinta a lo que le dicta su instinto, de poco servirá dejarnos llevar por los llamamientos a la cautela y a la prudencia, o coger calma porque la última palabra sobre la compra de Air Europa la tendrán la Comisión Nacional del Mercado de Valores o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, e incluso relajarnos porque se necesita la aprobación de la Comisión Europea, da igual, IAG no dejará de eliminar rutas, rebajar frecuencias, sucumbir a la tentación de jugar con los precios de los billetes o ajustar plantillas, la propietaria de Iberia hará todo esto porque las grandes corporaciones no saben dejar de ser lo que son, ni actuar en contra de su naturaleza o costumbre, ni hacer las cosas de forma distinta a lo que les dictan sus consejos de administración. La rana confió en el escorpión, creyó que juntos podrían cruzar el río, hasta que a mitad de trayecto el escorpión hizo de escorpión. Los canarios podemos confiar como lo hizo la rana, creer que podremos seguir cruzando el cielo como lo hemos hecho hasta la anunciada e imparable compra de Air Europa por parte de Iberia, es decir, de IAG, esto es, International Airlines Group, un holding más anglosajón que español (la sede social la tiene en Madrid, pero la corporativa en Londres) fruto de la fusión de Iberia con British Airways. Quitar hierro al hierro no debe ser una opción, no bastará con pedir -como han hecho los ministros- que la operación no afecte a la conectividad. Otra posibilidad es abrir los ojos a la realidad, a los precedentes, para temernos lo peor y augurar que con la adquisición de otra compañía por parte de IAG los canarios estaremos más lejos y aislados. La ingenuidad de la rana no es la mejor manera de reaccionar a la evaporación de Air Europa. A mayor concentración menos competencia, happy hour para los ejecutivos de Londres o Madrid. En línea con lo que ha dicho la consejera de Turismo, Yaiza Castilla, esa operación puede afectar negativamente a las Islas. Tanto que sí. Los escorpiones harán lo que suelen hacer porque esa es su naturaleza. La confianza acabó con la rana. La realidad es que cuando terminen con el ritual de las buenas intenciones despertaremos más aislados de lo que ya estábamos.

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