Este 2019, que está a punto de terminar, ha sido un año intenso y de cambios para La Laguna, siendo, sin duda, el más importante de ellos el cambio de color en el Gobierno local tras las elecciones de mayo, que dieron las riendas del Ayuntamiento lagunero a una coalición de partidos de izquierda, con Luis Yeray Gutiérrez (PSOE) como nuevo alcalde y con los partidos Unidas se puede (Rubens Ascanio) y Avante (Santiago Pérez) como socios de gobierno. Un hito, ya que está coalición logró sacar de la Alcaldía a Coalición Canaria (CC), tras 26 años de gobierno continuado en el municipio.
Pero también ha habido otros muchos temas que han marcado la agenda y el debate en La Laguna, como la urbanización de Las Chumberas, las termitas subterráneas Reticulitermes flavipes, el incendio del Ateneo, el XX aniversario del título de Patrimonio de la Humanidad o el bicentenario de la Diócesis, entre otros.
El año comenzó con la polémica que venía arrastrándose desde finales de 2018 en torno a la amenaza de que el Ayuntamiento tuviera que devolver a las administraciones los más de 25 millones de euros que había recibido por los convenios para el proyecto de demolición y reposición de las viviendas de la urbanización de Las Chumberas, al no justificar el Gobierno de aquel entonces, con CC al frente, el destino de lo gastado ya. Una polémica que protagonizó muchas portadas de DIARIO DE AVISOS.
El conflicto logró resolverse el pasado mes de octubre, para alegría de los vecinos afectados, cuando el nuevo Gobierno municipal (PSOE-Unidas se puede-Avante) firmó un nuevo convenio con el Ministerio de Fomento y demás administraciones, que ampliaban en cuatro años el plazo para la ejecución de la primera fase de la actuación en la urbanización, aplazándose así, además, el derecho del Ministerio de reintegro de las aportaciones realizadas y no justificadas por el anterior Gobierno de CC. Ahora se está a la espera del inicio de las obras de demolición, una vez finalice el proceso expropiatorio de las viviendas.
Otro tema que empezaría a coger protagonismo a partir de la segunda mitad del año, y que se ha convertido en uno de los más importantes para el municipio, sería la presencia de termitas subterráneas Reticulitermes flavipes en La Laguna, concretamente en Valle de Guerra, aunque la afección es mucho menor en comparación con la que sufre el municipio de Tacoronte. En concreto, el nuevo Gobierno de La Laguna contrató un estudio de emergencia para conocer el radio de afección de la plaga, dando como resultado, a finales del pasado mes de noviembre, la detección de 10 puntos con actividad constatada de esta termita en Valle de Guerra, a los que hay que sumar un nuevo foco detectado justo la semana pasada. El Cabildo trabaja en la actualidad, a través de una encomienda a la empresa Tragsa, en acabar con esta plaga en ambos municipios de la Isla.
En la segunda mitad del año, La Laguna recibiría un susto importante con el incendio de su emblemático Ateneo, que alarmó a todos los vecinos con las imponentes llamas que en un primer momento salían de este edificio del centro de la ciudad y que albergaba una importante colección de arte. Afortunadamente, extinguido el incendio, se pudo constatar que los daños fueron menores de los temidos, ya que el fuego acabó con la cubierta del inmueble pero no causó daños en su estructura y el elemento patrimonial estaba en buen estado, al igual que la fachada de este edificio. En la actualidad, ya tiene instalada una cubierta temporal.
PATRIMONIO MUNDIAL
Precisamente, este 2019 ha sido también el año del patrimonio para La Laguna, que celebró este mismo mes de diciembre el XX aniversario de la consecución del título de Patrimonio Mundial, otorgado por la Unesco en 1999, para lo que el Ayuntamiento organizó un importante programa de actos. Cabe destacar que, a día de hoy, La Laguna sigue siendo la única ciudad de Canarias que ostenta este título.
Pero no es la única fecha importante que se ha celebrado este año. La Diócesis Nivariense acaba de conmemorar también el bicentenario de su constitución, para lo que se programó un concierto extraordinario de la Orquesta Sinfónica de Tenerife en la Catedral y diversos actos oficiales, que continuarán durante el próximo 2020, como una exposición que se inaugurará en septiembre.
También ha habido espacio en este año 2019 para temas que han creado debate, como el proyecto de construcción de un velatorio en la plaza del Cristo, y que sigue de plena actualidad; o el conflicto en torno al acceso al mar por el camino del Lobo, que pasa por el antiguo hotel Neptuno, en Bajamar, localidad donde, además, recientemente se desalojó el edificio Dácil por problemas estructurales, aunque sus residentes pudieron volver a casa justo antes de Nochebuena, tras constatar los técnicos que no había peligro; o el que también se generó por la instalación temporal de una planta de asfalto en Los Rodeos.
Este 2019 también ha sido el año de la apuesta por el medioambiente con la declaración de la emergencia climática, por parte del nuevo Gobierno, y la puesta en marcha de toda una serie de medidas para lograr un municipio más sostenible; y de la consagración de la premiada iglesia de Las Chumberas, obra del arquitecto tinerfeño Fernando Martín Menis, que abrió sus puertas al culto el pasado mayo, 16 años después de que se colocase la primera piedra.
UN 2020 LLENO DE RETOS
Un año que ha sido también de transición entre los nuevos gobiernos entrantes y los salientes, por lo que seguro que el 2020, que está a punto de comenzar, vendrá cargado de nuevas noticias. La ejecución del nuevo presupuesto del Gobierno tripartito y los proyectos que engloba; la entrada de las palas por fin en Las Chumberas; los proyectos pendientes del Cabildo, como el dique de Bajamar o la rotonda de Padre Anchieta; o la lucha contra las termitas, son solo algunos de los temas que seguro que serán noticia el año que viene.
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