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El peligro de la pirotecnia: heridos, incendios y daños materiales

Esta Nochebuena, un vehículo fue pasto de las llamas en la capital y los bomberos de Tenerife actuaron en otras 20 intervenciones a causa del fuego originado por petardos y voladores
Material pirotécnico incautado recientemente por la Guardia Civil en Canarias. DA
Material pirotécnico incautado recientemente por la Guardia Civil en Canarias. DA

Como cada año en estas fechas, se intensifican los incidentes relacionados con la mala utilización de artículos pirotécnicos. Efectivos de Bomberos de Tenerife sofocaron, la pasada Nochebuena, el incendio de un vehículo estacionado en la calle Méndez Núñez, en Santa Cruz de Tenerife, evitando que el mismo pudiera propagarse a otros coches aparcados. Durante esa noche, los bomberos de la Isla actuaron en 20 intervenciones, la mayoría por fuegos en contenedores, rastrojos y árboles, originados tras el lanzamiento de petardos y voladores.

Por otro lado, la Policía investiga el lanzamiento de petardos a un hombre en una calle de San Matías, La Laguna. En un vídeo difundido en la página de Facebook CN8 Noticias Canarias, se recoge como varios gamberros tiraban petardos cerca de un hombre y solo detuvieron esta actitud ante el evidente riesgo de “llevarlo a Urgencias”.

Por su parte, el Cecoes 1-1-2 del Gobierno de Canarias atendió 788 incidentes durante la pasada Nochebuena, de los cuáles 398 se registraron en el ámbito de seguridad, 290 fueron asistencias sanitarias por enfermedad, 43 por accidentes y rescates, y 30 por la extinción de incendios.

Cabe destacar que el pasado lunes, los vecinos de la acomodada zona de Ifara, en Santa Cruz de Tenerife, se alarmaron por un fuerte estruendo sobre las 22.45 horas, al que siguió la llegada de efectivos de las policías Local y Nacional, bomberos y ambulancias. Al parecer, un individuo pudo colocar un artefacto en la puerta de una vivienda. Una mujer tuvo que ser asistida por una crisis de ansiedad y un joven por inhalación de humo.

Consejos de utilización

La Guardia Civil realiza en estas fechas su tradicional campaña de inspecciones de establecimientos susceptibles de dedicarse a la venta ilegal de artefactos pirotécnicos, en la que ya ha aprehendido en las Islas varios centenares de kilos.

La Benemérita recomienda que la compra de estos productos se realice en los puntos de venta autorizados, evitando así cualquier peligro al contar con las condiciones idóneas para su almacenamiento y conservación, y recordando que está prohibida su venta ambulante. También informa que el reglamento de artículos pirotécnicos recoge que en la categoría F1 (muy baja peligrosidad y ruido insignificante) podrán ser utilizados, en zonas delimitadas, por mayores de 12 años; los de clase F2 (baja peligrosidad y nivel de ruido) se utilizarán en zonas delimitadas por mayores de 16 años; mientras que los F3 (artículos de peligrosidad media destinados a ser utilizados al aire libre, en zonas de gran superficie y cuyo nivel de ruido no sea perjudicial para la salud) solo podrán ser usados por mayores de 18 años. Una cuarta clase engloba a los artificios pirotécnicos que presentan un alto riesgo y, por tanto, deben ser utilizados y manipulados únicamente por profesionales.

El uso de los petardos y la pirotecnia no es ningún juego, por lo que es de vital importancia que los niños no manipulen petardos y voladores pues, aunque está prohibida su venta a menores de edad, suelen acceder a ellos con cierta facilidad. Su mala utilización por desconocimiento puede causar quemaduras superficiales o graves, desde párpados y manos, hasta amputación de dedos, perforaciones oculares con pérdida de visión o incluso intoxicaciones, tras llevarse la mano a la boca con restos de plomo, azufre y pólvora. Por tanto, hay que tomar medidas preventivas, como evitar que sean utilizados por menores sin supervisión de adultos; no guardar estos artefactos entre la ropa, ya que su encendido podría causar quemaduras; no manipular sus componentes, ni extraer su contenido; nunca encenderlos al lado de otros artificios; no olvidar que la calle es de todos y deben usarse en espacios abiertos, sin riesgo de incendio y conforme a las instrucciones de uso del fabricante.

Problemas de audición

También hay que destacar los problemas auditivos que ocasionan las explosiones de los cohetes o petardos y que afectan a la salud de las personas con autismo, asperger, alzhéimer o demencia, bebés, ancianos y personas hospitalizadas, así como a las mascotas, que pueden sufrir un infarto, comportarse de forma agresiva o saltar por la ventana o la terraza.