El Gobierno de Canarias presentó ayer los resultados del programa Desenrédate, que ha llegado a 13.200 estudiantes de 88 centros de enseñanza secundaria con el objetivo de prevenir el mal uso de las nuevas tecnologías, favoreciendo un acercamiento responsable y sano a las redes sociales y al uso de dispositivos.
La directora de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud, Concepción Gil, destacó la envergadura del estudio y la relevancia de los resultados que son pioneros a nivel nacional. Su importancia es crucial para la prevención del uso inadecuado de las tecnologías y la promoción de una utilización apropiada de esas herramientas. Gil recordó que los jóvenes y adolescentes constituyen el sector más influenciado por las nuevas tecnologías por la facilidad para conocer gente, además de por su elevado poder de evasión, pero el problema se produce cuando se hace un uso excesivo de estas herramientas que provoca aislamiento, ansiedad, baja autoestima y pérdida de control.
El estudio llevado a cabo entre 2016 y 2019 permitió hacer una radiografía del uso que hacen nuestros jóvenes de las nuevas tecnologías. El catedrático de Psicología Clínica de la ULL, Juan Capafons, señaló que “el 8,6% de las jóvenes y el 8,4 de los jóvenes están en riesgo de adicción al móvil y a las redes sociales, al hacer un uso excesivo e indebido de estas tecnologías, llegando a ocupar gran parte de su tiempo y descuidando actividades más saludables y necesarias para su desarrollo personal y emocional”.
Adicción a las redes
En el caso de la adicción a las redes sociales y el móvil se ve un ligero incremento a lo largo de estos cuatro años, pasando del 8,1% de jóvenes en riesgo en 2016 al 10,6% en este 2019.
En lo que respecta a los videojuegos esta tendencia no es tan clara. Se incrementa durante los tres primeros años, pero en 2019 el porcentaje de afectados se reduce ligeramente frente al 2018 (pasa del 9,2% de ese año al 8,3%). En cuanto al riesgo de adicción en el ámbito de los videojuegos, el 12,8% de varones presentan un comportamiento adictivo frente al 2,3% en el caso de las mujeres.
En cuanto al grooming, esto es, cuando determinados adultos intentan obtener algún tipo de satisfacción sexual usando las redes, el porcentaje de mujeres es muy superior al de varones, ya que 14,8 mujeres pueden estar en riesgo de que algún ‘depredador’ intente contactar con ellas, siendo el 7,2% en los varones. Mientras que en el ciberacoso, 7 mujeres y 4 varones de cada 100 están en riesgo o padeciendo acoso a través de las nuevas tecnologías. En cuanto al sexting, el porcentaje es del 2,3 en el caso de las mujeres y del 3,5 en los hombres.
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