Carolina

Todo el mundo sabe lo que opino de Sánchez, al que he llamado desde tonto a fatuo. No es que lo retire, pero en esta formación de Gobierno ha demostrado o que es muy listo o que tiene excelentes asesores. La parte socialista del Gabinete es buena. La parte podemita, veremos. Y digo esto último sobre todo porque a mí no me gusta la política parental, que es más propia de repúblicas bananeras latinoamericanas. Uno de los grandes aciertos de Sánchez ha sido nombrar a Carolina Darias ministra de Política Territorial. Esta mujer ha demostrado en Canarias que es profundamente honesta, muy trabajadora y enormemente inteligente. Ha sido desde delegada del Gobierno de Madrid a consejera del Gobierno Autónomo, pasando por presidenta del Parlamento de Canarias; y la nueva tarea encomendada la desarrollará con mucha eficacia, ya lo verán. Sánchez –sigo excluyendo a los podemitas, que lo tendrán que demostrar— ha designado a un Gabinete muy profesional, progresista de verdad y nada sectario, si excluyo a Carmen Calvo, que me parece la más floja del montón, o al menos le han encomendado un papel rodeado de idiotez y de ese lenguaje que llaman inclusivo, memez suprema. Vamos a ver lo que nos depara el futuro, pero me da que el equipo de Sánchez es mejor de lo que se pensaba y causa menos inquietud de la esperada. Ha engañado a Iglesias dándole los ministerios marías y ha dado una vuelta de tuerca al pacto con Podemos, como mal menor. Estoy encantado con el nombramiento de Carolina Darias, para la que siempre he tenido elogios porque se los merece. Ha sido una de mis políticas favoritas de la breve historia de la democracia en Canarias y creo que el ministerio encomendado puede ser el principio de otra etapa suya llena de éxitos.