El administrador del chat

El administrador de un chat de WhatsApp tiene en sus manos, entre otras potestades, añadir o no participantes al grupo y, en su caso, utilizar el enlace correspondiente para que cualquier persona -de confianza, eso sí- pueda incorporarse al chat. Además de presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres es el administrador de un grupo de WhatsApp integrado por quienes se sientan en el Consejo; chat del que, razonablemente, participan las manos derechas del presidente, Ricardo Pérez y Antonio Olivera -ambos, a todos los efectos, también consejeros-. Es verídico, tal cual, está confirmado por la consejera de Educación -primero-, por el de Obras Públicas -después-, y a partir de ahí por cualquiera de los participantes del grupo que la ministra Carolina Darias abandonó este último fin de semana. Como presidente del Gobierno y administrador del chat de WhatsApp, Ángel Víctor Torres tiene de su mano -no sin antes consensuarlo con sus socios- decidir si este consejero o aquella consejera siguen o abandonan el grupo. El presidente, y solo el presidente, decide y anuncia hipotéticos cambios en el Consejo de Gobierno. A veces -no siempre, pero sí a veces- cuando le sobrevuela la sensación de que desde fuera están imponiéndole un cese, los presidentes acaban optando por mantener en su puesto a la persona sentenciada en este caso por determinados sindicatos (con qué facilidad algunos sindicatos vomitan sus huelgas de bolsillo sobre los pacientes), grupos parlamentarios y otras voces. Quienes, desde fuera del Ejecutivo, estos días le han dictado a Torres que se cargue a la consejera de Sanidad han hecho un favor a Teresa Cruz. Ciertamente cuestionada, quienes han pretendido imponer su cese han hidratado sus opciones de permanencia. Aquellos que están exigiendo que la fulminen puede que estén bendiciéndola con una prórroga o segunda oportunidad. Ángel Víctor Torres, presidente del Gobierno y administrador del grupo de WhatsApp, hará lo que él considere. Presidencia tiene sus mecánicas de funcionamiento, y el WhatsApp reserva para el administrador la decisión de si alguien debe o no abandonar el grupo. A quienes pretenden imponer la sustitución de la Consejera de Sanidad alguien debe explicarles cómo funcionan los gobiernos, las presidencias y los chats. Torres decidirá en días, o semanas, o puede que nunca, el cese de la consejera. Será su decisión, no la de otros.