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Yanely Hernández, actriz: “Los hombres me han amado y yo a ellos: nunca he tenido problemas con el género”

Vengo yo ahora a enterarme de que Yanely Hernández no se llama Yanely, sino María del Carmen
LIMONEROS YANELY HERNÁNDEZ
Yanely Hernández, actriz, presentadora, monologuista. Fran Pallero

Vengo yo ahora a enterarme de que Yanely Hernández no se llama Yanely, sino María del Carmen. Ocurrió que allá por el año 1978, cuando Yanely nació, los funcionarios de los juzgados mandaban un huevo; y el funcionario malhumorado que le tocó a la niña, allá en la Gran Canaria, no quiso inscribirla con ese nombre. Su madre dijo entonces: “Yo a ti voy a tener que ponerte María del Carmen, pero todo el mundo te llamará Yanely”. Y la historia le ha dado la razón a la buena señora. Yanely puede ser muy guapa y muy fea, lo ha demostrado en Clave de Ja y En otra Clave (la Autonómica), que llevan 17 años en cartel (por usar el símil cinematográfico y teatral); y ahora en Ríete tú, que produce Plató del Atlántico, también para la Autonómica. Una vez, cuando el rodaje de Óscar, el color del destino, de Lucas Fernández, Joaquim de Almeida, cabeza del reparto, quiso bromear con Yanely con un argumento atrevido, pueril y peregrino: “Yo soy una movie star”, es decir, una estrella de cine. Yanely se echó a reír y le respondió: “Pues si tú eres de Movistar, yo soy de Vodafone.

-¿Qué fue lo que dijo Carmen Maura de ti?

“Que tenía algo muy difícil de encontrar, un físico versátil”.

-O sea, que puedes ser Betty la Fea o la más bella del baile.

“Pues sí, más o menos eso vino a expresar ella”.

-¿Tú eres de las del pin parental?

“Tengo miedo, porque si pulso el pin equivocado tres veces, a lo mejor se bloquea el niño”.

-Si te entregaran un premio ahora mismo, ¿cómo empezarías tu discurso?

“Pues señoras y señores, niñas y niños, bancos y bancas, teleñecos y teleñecas; con mucho cuidado, oiga”.

-Interpretaste a Maud Westerdahl en Óscar. Y era un papel serio.

“Bueno, pero la vida me ha llevado más a la comedia que al drama. Yo no sabía que tenía esa vis cómica cuando estudiaba en la Escuela de Actores”.

-He oído que te expulsaron de esa Escuela.

“He sido la única repetidora de su historia y la única expulsada”.

-¿Por qué?

“Repetí para venirme a Tenerife a estudiar y me expulsaron por darle una torta a una compañera de estudios, un piñazo absolutamente merecido”.

-Cuando haces el papel de fea, ¿qué sientes, siendo, como eres, una hermosura y que Dios te guarde y te dé salud?

“Gracias. Siento liberación. Disfrazarme de fea es liberador”.

(Rodó también, con Gerardo Herrero, Que parezca un accidente, junto a Carmen Maura y otros. La televisión le ocupa mucho tiempo de la semana, pero no pone fronteras a su trayectoria vital ni a la de actriz. “No quiero gastar mi vida en boberías”, me dice Yanely, poniéndose trascendente. “Si hay que comer, se come; si hay que beber, se bebe. Y ya está”).

-Pero siempre estás de cachondeo, ¿no?

“Me ocupo de mantener la mente rápida. No quiero estropearla cabreándome cuando hay tantas cosas de las que reírse”.

-¿Qué te desespera más en esta vida?

“Pues, mira, te diré que los ciclistas cuando se te ponen junto al coche en las carreteras. Una vez le cogí el culo a uno. El hombre se sorprendió, me miró como cabreado y luego se echó a reír. Hombre, échese a un lado, que lo voy a atropellar”.

-Los niños son también un coñazo. ¿Por eso no los has tenido?

“No sé, yo no tengo hijos, pero llevo una silla de bebé en el coche”.

-¿Y esa incongruencia?

“No, hombre, por mi sobrinillo chico”.

-Me da que lo del lenguaje sexista, que le dicen, te resbala. Lo he leído y escuchado por ahí.

“Lo que detesto es el absurdo. Ahora quieren afinar tanto que parece que nos miramos en un espejo al revés. La voz, que es una palabra maravillosa, es femenina. No se puede decir el voz. Mira, yo soy muy independiente, pero me encanta que me digan que soy guapa y que me abran la puerta del coche; qué quieres, soy así”.

(Bendice la mesa de Los Limoneros. Es muy creyente. Tiene novio vasco, pero es también muy reservada en cuanto a su vida privada. No suelta prenda, aunque yo lo intento con vehemente interés. Han prorrogado en la TVA, dado el éxito, el programa Ríete tú, al que acuden humoristas como Piedra Pómez y Manolo Vieira, con alguna incorporación sorpresa para los próximos espacios. Le han traído un steak tartar en forma de corazón y los camareros se retratan con ella. En su casa reina una gata que se llama Lupita).

LIMONEROS YANELY HERNÁNDEZ
Yanely Hernández, actriz, presentadora, monologuista. Fran Pallero

-O sea, que de hombres, con ese novio, es mejor no hablar.

“Sólo te diré que a mí los hombres me han amado y yo a ellos. Ni estoy enfadada con el género ni con ningún hombre en particular”.

-Qué bonito es eso, Yanely.

“Estoy donde estoy gracias a mi esfuerzo personal. Y quiero cobrar más que todos los hombres y más que todas las mujeres, por mi talento y por el dinero que produzco. Lo demás son cuentos chinos”.

-¿No crees en la paridad, tan socialista, tan comunista, tan políticamente correcta?

“La paridad en sí es una discriminación, porque entonces te ponen ahí para hacer número, no en virtud de tus méritos. Si hay que tener un Gobierno solo de hombres, estupendo, pero por méritos. Y si es solo de mujeres, estupendo, pero también por sus méritos. Lo que sí reclamo es la igualdad de oportunidades: que cada cual pueda luchar por lo suyo y que no se le mire constantemente el sexo. Bueno, ya me entiendes”.

-¿Rechazas el victimismo femenino?

“Claro. Mira, un capullo te lo puedes encontrar una vez, dos, tres, pero a la cuarta tienes que hacer examen de conciencia y decirte a ti misma: “María, revísate”, Porque no puede ser que tantas veces los culpables de algo sean los demás. No vale quejarse cuando quien falla eres tú. Ninguno de los que reivindican tanto las cuestiones de género ha hecho un escrache en una boda gitana. Por ejemplo”.

-Eres joven, eres una actriz estupenda. ¿Por qué no has dado el salto?

“Pues porque he tenido mucho trabajo aquí, en las Islas. No me he ocupado de representantes ni de nada. Ahora ha cambiado un poco la cosa y puede que saque tiempo para actuaciones fuera de Canarias, pero es que aquí estoy haciendo dos programas que necesitan tiempo: ensayos, actuaciones, viajes por las Islas”.

-¿Qué tal tus compañeros en la televisión?

“Todos fantásticos y unos cómicos realmente estupendos. La convivencia en los rodajes es total y así es muy fácil trabajar con gente tan amable y tan entregada”.

-Este año has tenido monólogo nacional de fin de año.

“Fue un buen guión, escrito para mí, y yo creo que salió bien. Yo le di mi toque, sin apartarme mucho de lo escrito, pero estoy muy satisfecha y creo que la audiencia también”.

-La gente te adora, te para por la calle, te pide autógrafos. ¿Llega a molestar?

“¡Que va!, la gente es estupenda y también para mí muy gratificante que me paren y que me hablen y que opinen sobre nuestras actuaciones. Eso es muy bueno, porque demuestra que llegamos a ella”.

-¿Te gustaría hacer más cine?

“Sí, por supuesto”.

-Voy a contar lo de Joaquim de Almeida.

“Vale, Vodafone”.

-Tienes una hermana llamada Callíope, tan amante de los animales como yo.

“Dirige un refugio de animales y hace milagros con ellos. Los coloca donde puede, los cuida. Es una crack. Yo también amo a los animales y no tolero que nadie les haga daño. ¿Te dije que la gata Lupita es la reina de mi casa?”.

-Sí. Yo también tengo una perrita reina, que se llama Mini.

(Hay que terminar. La dejo en el ensayo justo cuando llega Matías, otro figura al que quiero traer aquí. Yanely es de buen comer y me da que le gusta un tenderete como al que más. Estamos ante una gran cómica, pero también ante una mujer extraordinaria y una amiga estupenda. He dicho).

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