Yo lo conocí en un taxi

La realidad aumentada -concepto con el que deben familiarizarse quienes no lo hayan hecho- puede abordarse científica o políticamente, depende. Si nos atenemos a una descripción más enciclopédica, la realidad aumentada es el conjunto de tecnologías que permiten visualizar parte del mundo real a través de un dispositivo tecnológico, siendo imprescindible añadir información gráfica, de tal forma que una parte virtual aparece en la realidad -combinándose elementos tangibles con intangibles-. Es una manera de verlo, pero no la única.

Hay quienes, dejándose llevar por una interpretación algo extravagante, bastante local, puede que pintoresca y un poco naif de las técnicas de realidad aumentada, hacen por aumentar la realidad utilizando elementos inadecuados. El alcalde de Tacoronte, José Daniel Díaz, el primer teniente de alcalde, Carlos Medina, y el edil de Tráfico, Julio Navarro, han confundido realidad aumentada con aumentar la realidad. Así, y solo así, podría explicarse que hayan publicitado una foto donde puede verse a Díaz, Medina y Navarro presentando un taxi con motor eléctrico. La imagen, en la imperceptible línea que a sus ojos separa (o une) la realidad aumentada del aumento de la realidad municipal, no da pistas sobre si finalmente se subieron al taxi u optaron por volver al Ayuntamiento en un coche de los de toda la vida. La noticia, yo lo conocí en un taxi, en camino al club, no es la noticia. La noticia, cho, cho, cho, fe, para el taxi, lo paro con una mano, lo paró que yo lo vi, es que alcalde, teniente de alcalde y concejal coincidieran en que posar junto a un taxi, por muy eléctrico que sea, lejos de ser un síntoma de gula fotográfica fuera considerado por uno, dos y hasta tres ediles como un hito digno de ser contado, yo lo conocí en un taxi, en camino al club, con tan fotográficas maneras.

Vale que la realidad aumentada esté colándose en el paisaje, me lo paró, el taxi, me lo paró, el taxi, pero tampoco pasaría nada si alguien sopla a alcalde, teniente de alcalde y concejal que aumentar políticamente la realidad a golpe de taxi no aumenta la percepción que se tiene de la gestión.