otras coordenadas

Doble juego

Con el nuevo Gobierno asistimos a una puesta en escena desconcertante vista desde fuera, sus propios actores se han retirado a Quintos de Mora, Toledo, para coordinarse. El juego es una simultánea a doble tablero. Cada uno con reglas diferentes que se dirigen desde fuera. En el primer tablero se juega la partida del multiculturalismo, donde nos ofrecen derechos segmentados e ideologizados, con el feminismo, ecologismo, cambio climático, educación, memoria histórica, derechos sexuales, reproducción, eutanasia, animalismo. Todo un catálogo de conflictos de distracción, para mantener siempre activa la lucha ideológica, bajo ropaje de sensatez. Se sustituye el método científico, basado en la duda y la reciprocidad, por el consenso científico, artilugio político que reemplaza la verdad científica. Se pliega esta nueva inquisición al dictado del Gobierno. En el segundo tablero juegan los constitucionalistas, en apariencia con derechos y deberes iguales y separación de los tres poderes.

Por encima de los dos tableros y ajenos al Parlamento un doble mecanismo de control. El exclusivo del presidente y su oficina de prospectiva, a cargo de nuestro Rasputín hispano, Iván Redondo. El segundo la coordinadora del pacto PSOE-Podemos, con sus partidos anulados, soportada como vimos en el retiro de Toledo, por Iván Redondo y el general de Podemos José Julio Rodríguez. En el doble tablero el multicultural y el constitucional, vemos repartidos los 22 ministros, con el presidente en cabeza. En el tablero multicultural los cinco ministros de Podemos y siete más del PSOE, contra 10 constitucionalistas. En las vicepresidencias, solo Nadia Calviño juega en el tablero constitucional.

La complejidad del juego responde a las crisis de la nación y la erosión de la Constitución durante más de 40 años. La acumulación de sucesivos cambios cuantitativos, modifica la cualidad de los sistemas. Así ha ocurrido en España con la separación de poderes, ya desde la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, con Felipe González. Con las cesiones vía Estatuto, del único idioma oficial de todos, con la cesión de competencias propias estatales, ejercidas por las Autonomías con deslealtad. Las últimas derivas, con cesión de la gestión de las pensiones al País Vasco, las cárceles e infraestructuras nacionales. Con la escuela ideologizada, donde se enfrentan contra la concertada, la diferenciada y el pin parental. Se pagan los conflictos de la nación con el talonario, con competencias y con cesiones ideológicas, que refuerzan el relato del pacto y sus aliados.

Con la vía de las reformas constitucionales cerrada, se traslada el núcleo de las decisiones fuera del Parlamento. Controlando el ejecutivo y el legislativo en el juego del doble tablero. Se fuerza el poder judicial, con la elección partidaria de la Fiscalía General del Estado. Se limita y condiciona a la prensa libre y los medios y se conforma el CIS como instrumento de inducción de la verdad oficial, que prima al ganador. El desarrollo del tablero multicultural se ejerce con leyes básicas. Donde anuncian la reforma del Código Penal, para colar la sedición, los delitos sexuales y el sí es sí, criminalizar clima y medio ambiente. Se impulsa la Ley de Violencia de Género y la Ley de Memoria Histórica y su orweliana Comisión de la Verdad, ambas opuestas a la Constitución. Lastra, la portavoz del PSOE en el Congreso, anuncia penalizar el franquismo y prohibir su asociación, desde su ideología de partido en el Código Penal. El regreso hacia el pasado y en conflicto de la coalición de Gobierno, sin proyecto nacional y social compartido, nos conducen a la balkanización del estado y la economía. A nivel europeo y global produce el desconcierto que tantos compartimos. Doble juego a pérdida.

TE PUEDE INTERESAR