La ULL cede a La Laguna el jardín del campus central por 20 años

La histórica idea de rehabilitar y abrir a todos los laguneros el jardín del Edificio Central de la Universidad de La Laguna (ULL) está cada vez más cerca. El Consejo de Gobierno de la ULL aprobó, en su sesión del pasado diciembre, la concesión de los jardines del Edificio Central al Ayuntamiento de la La Laguna por un total de 20 años, y el convenio se espera firmar antes del próximo verano, antes incluso a ser posible. En concreto, dicho convenio recoge que será el Consistorio el que asumirá los costes y trabajos de rehabilitación del jardín, así como los de mantenimiento y seguridad del espacio. Un proyecto de rehabilitación que está basado en un trabajo de fin de grado de una estudiante de la Sección de Ingeniería Agraria.

Además, según informó la Universidad, se creará ahora una comisión de seguimiento que velará por el cumplimiento de las obligaciones de cada parte.

“Se hizo un primer borrador del convenio, le dimos el visto bueno de la asesoría jurídica, la Universidad lo llevó a su Consejo Rector y lo aprobaron, pero con algunas modificaciones, y actualmente hemos abierto en el Ayuntamiento un expediente con el nuevo borrador que nos plantean, y estamos ahora mismo a falta de que la asesoría jurídica nos dé el visto bueno”, explicó el concejal de Hacienda y Asuntos Económicos, Alejandro Marrero. La previsión es poder firmar dicho acuerdo antes del próximo verano, antes incluso a ser posible.

Tras la firma, “se dará el proyecto a los técnicos del Ayuntamiento para que ellos lo reconfiguren y adapten a la parte más técnica y legal”, indicó el concejal, quien añadió que, en este momento, es difícil estimar una fecha de inicio de los trabajos de rehabilitación. “La directriz del alcalde es que podamos tener en este mandato el parque abierto a la ciudadanía lagunera”, apuntó.

El coste de los trabajos de rehabilitación del jardín, que se encuentra ahora mismo en un importante estado de abandono, estará en torno a 1.300.000 euros, una inversión “puede que plurianual y, además, estamos en contacto con otras administraciones que podrían colaborar en este proyecto”, explicó el edil.

El proyecto de rehabilitación del parque, que tiene unas dimensiones de 17.192 metros cuadrados, está basado en un trabajo de fin de grado de una estudiante de la Sección de Ingeniería Agraria. “La idea es mantenerlo en su gran mayoría, pero también se van a incorporar algunas modificaciones para que sea un parque sostenible y auto suficiente”, señaló Marrero. Por ejemplo, “en principio está previsto que se haga un pequeño pozo que recogería el agua pluvial, para el riego del parque, y también se prevé que se instalen placas fotovoltaicas”. Además, se valorará “la inclusión de una zona para parque de perros, que no se incluye en el proyecto”.

En concreto, en el proyecto de la estudiante se propone “la creación de un parque de estilo funcional dotado de una serie de equipamientos y zonas de esparcimientos destinadas a satisfacer al mayor número posible de usuarios tales como: aparcamiento, viales de servicio, sala de estudio (formado por un conjunto de mesas individuales con el fin de esparcimiento para ocio o comedor), zona de deporte (con una pista de atletismo, con dos trazados alternativos) y áreas de relajación (con un conjunto de senderos y paseos, una serie de bancos y zonas de descanso y una superficie destinada a escenario para actuaciones espontáneas)”.

Mientras, la fuente central que hay se mantendrá, proyectándose un estanque en su interior, y “se le dará una continuación a la siguiente plataforma (donde tendrá forma de cascada) mediante un pequeño riachuelo”.

El proyecto contempla, además, la instalación de una pérgola “destinada al descanso y relajación”, así como de un graderío. También se mantiene el cerramiento existente en la actualidad, formado por un pequeño muro de hormigón acabado con aplacado de piedra, y sobre el que hay un vallado de acero que se tiene que sanear y reparar, recoge el texto.

Respecto a los accesos, “se disponen de 3 peatonales, los dos ubicados en la cuarta terraza con salida directa a la calle, el primero mediante escalera y el segundo accesible con rampas según desniveles del terreno, y un acceso desde el parking principal”.

Aparcamiento

En cuanto a las actuales áreas de aparcamiento que existen en la zona, “en la superficie destinada al parque se dispondrá de dos áreas de grava con uso de parking de vehículos estudiantil, una situada en la franja sur y otra en la franja norte, ambas anexas al vial”; y se mantendrá el asfaltado, para uso exclusivo de la universidad, “aunque se está pensando en un futuro llegar a un acuerdo para que los ciudadanos lo puedan usar los fines de semana, pero de momento no”, apuntó Alejandro Marrero.

Asimismo, para las especies vegetales “se optará por vegetación autóctona con bajas necesidades hídricas, que a su vez se encuentran adaptadas tanto a la climatología como a los suelos de la zona, por lo que requieren poco mantenimiento”.

“Para nosotros es una gran alegría porque hacia la zona de Cruz de Piedra no tenemos actualmente parques ni zonas donde los ciudadanos puedan disfrutar y relajarse”, destacó el concejal, quien apuntó que “queremos tener un detalle con la estudiante que hizo el proyecto y ponerle una placa de reconocimiento en el parque”.