Rajoy y sus memorias

He leído el libro de Rajoy, en el que cuenta sus años como presidente del Go-bierno. Lo dice todo, pero no dice nada. Les faltan a esas memorias punch, nombres concretos y entresijos. Rajoy es tan aburrido como parece, aunque quienes lo conocen bien dicen que tiene chispa en la distancia corta. Cuando un tío es muy aburrido, cualquier cosa parece chispa. La memoria del protagonista ha sido trasladada al papel correctamente, pero con un estilo monótono, muy propio de quien no es escritor de oficio, pero sí ilustra el libro lo que ocurrió en los años en los que Rajoy gobernó, que me parece que fueron siete. Algunos personajes quedan retratados, pero no demasiados, porque ya digo que las citas concretas de personas son pocas. Hay demasiada cautela y prudencia en un libro de éxito. El que yo compré va por la sexta reimpresión, o así. Reconoce el autor que no tomó notas cuando gobernaba, pensando en una publicación posterior; habla poco de su familia y cita como de soslayo a Soria, a Ana Oramas, a Román, a Quevedo.

No con demasiado entusiasmo. Hay que ver cómo la pequeña quícara se ha metido en la política española de nuestro tiempo. La gente pequeña tiene la ventaja de que se cuela por las rendijas. Las memorias de Rajoy no son divertidas, pero sí correctas. Ha sido demasiado general y confiesa su admiración sincera por Angela Merkel, con la que llegó a mantener una relación política impecable y también de amistad sincera. La admira mucho. El libro, eso sí, lo leí de un tirón, de la manera que yo leo los libros; es decir, saltándome los párrafos que no me dicen nada. Hay mucha paja en el relato de don Mariano, yo creo que una persona decente, que llegó a la política asquerosa de este país siendo registrador de la propiedad.