Las personas sin hogar son un colectivo que preocupa especialmente en la situación actual de alarma dado que muchas de ellas no tienen medios ni recursos para tomar las medidas necesarias para protegerse contra el coronavirus (Covid-19) y su posible contagio.
El mayor problema es que la gran mayoría que conforma este colectivo no accede a la posibilidad de permanecer en algún recurso en el que se estipula como obligación no estar entrando y saliendo cuando quieren, transmite la Unidad Móvil de Atención en la Calle (UMAC) un recurso que gestiona Cáritas en colaboración con el área de Derecho Social del Ayuntamiento portuense.
En todo caso, si desde ese colectivo se ampliara la demanda, el Consistorio baraja la posibilidad de disponer del Pabellón Municipal de Deportes para albergar allí personas sin techo. Para ello, desde el área que dirige Jonás Santana, se ha pedido a la UMAC una valoración a todas aquellas personas que están en la calle si desean un recurso alternativo voluntario con la obligación de que no estén entrando y saliendo.
Desde el lunes con mayor intensidad, la UMAC reparte kits de higiene e informando a la gente sin hogar de las situación en la que se encuentra la población con el estado de alarma.
Además, la Cruz Roja también ofrece alimentos y ropa a las personas en coordinación con el área de Seguridad. Al mismo tiempo, se les está advirtiendo de las posibles sanciones que se les puede imputar por desobediencia y no cumplir con el confinamiento.
Jonás Santana confirma que ya está resuelta la situación para aquellos niños y niñas que comían de forma gratuita en los comedores escolares a través de la Consejería de Educación. A los usuarios mayores que estaban en el centro de día de la calle El Pozo y que iban a comer allí, se les prepara un catering para suministrar este servicio y se estudia, además, ampliarlo a a los vecinos que lo deseen y reúnan las condiciones para ello.
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