en el camino de la historia

Dos pandemias: paralelismo

La primera fue la pandemia de gripe que se expandió por el mundo, mal llamada gripe española, cuando en realidad el origen de la epidemia se produjo en EE.UU., cuyo paciente cero fue el cocinero Gilbert Mitchell, de un campamento militar en Kansas que se trasladó a Francia para intervenir en la Primera Guerra Mundial y que costó cerca de 50.000.000 de vidas. La segunda pandemia es la actual, originada por el Covid-19, y que quizás no llegue a esa cifra si se extiende, ojalá que no, por todos los rincones del mundo, hasta que se obtenga una vacuna que nos prevenga de este mal y tengamos a la humanidad a salvo, como otras veces ha sucedido con los diferentes males que se vencieron por los laboratorios científicos donde se elaboraron las vacunas y fármacos específicos .

Estas dos pandemias tienen algunas características que las hacen comunes. Revisando la historia de la medicina quiero enfatizar una, que se reflejó en los periódicos y revistas de 1918 con titulares como Los médicos españoles piden apoyo por su riesgo continuo de contactos o El colectivo médico fue seriamente castigado durante la epidemia de gripe que asoló a España.

El doctor Mancio Mulero Grijalbo eleva la voz y señala que “España está atemorizada a causa de una epidemia que se difunde por todas las provincias con caracteres poco tranquilizadores y según la prensa narra que es insuficiente el número de médicos para atender a tanto enfermo, siendo ellos víctimas también de la enfermedad, por lo que habrá que autorizar a los alumnos del último curso de la Facultad de Medicina para que anticipadamente ejerzan la profesión a la vista de miles de infectados”.

Se clamaba en aquellos momentos de incertidumbre fatal, como ahora, lo necesario de contar con un número suficiente de médicos para que la situación no se desborde y pudiera llegar un momento en que pocos sanitarios hubieran sin estar infectados para atender tantos enfermos. Además existía una deficiente Ley de Epidemias donde obligaba a estar al pie del cañón a todos los sanitarios.

La pandemia en España producida por la cepa del H1N1 en la primavera de 1918, la del otoño del mismo año y la del invierno de 1919, contagió casi la mitad de la población española, causando 260.000 muertes. Por nuestra parte, en Canarias de los 120 muertes que se produjeron por cada 10.000 habitantes en determinadas provincias españolas, no pasó de un 5% dado que tanto la influencia del clima como la restricción del trafico marítimo fueron determinantes en una cuarentena, que si que duró 40 días. Era una época, aquella, donde la medicina estaba en precario en los diferentes campos que abarca, desde la asistencia hasta la prevención, cuestión que ahora se ha avanzado de una manera considerable, dado que se tienen armas farmacológicas para luchar contra las infecciones producidas por bacterias, no así por las originadas por virus, y menos aun con el Covid-19 donde se ensayan medicamentos que en otro tiempo tuvieron su uso para la malaria, cierto tipo de artrosis y el VIH, habiendo en estudio de nuevos medicamentos,así como una posible vacuna, pero la realidad nos dice que el avance mortífero de este virus no ha ido parejo con el arsenal terapéutico disponible en este momento para vencerlo .

Y cuando oímos que tenemos uno de lo s mejores sistemas sanitarios públicos del mundo tendremos que definirlo como eficiente sabiendo que eficiente quiere decir que comprende sanitarios de primera, centros sanitarios adecuados, incluidos hospitales, pero que es un sistema público de salud, barato. Se invierte no lo necesario ni lo suficiente, ya que la realidad nos dice, si nos comparamos con otros, que el gasto público de salud es del 6,24% del PIB, lo que está muy por debajo de Alemania, un 9,48%, o Francia, 9,42%.

Cuestión esta de suma importancia porque si se tiene un sistema público de salud dotado adecuadamente no produciría las imprevisiones y desajustes que se han tenido, sino que con el debido tiempo se dispondría a punto de todos aquellos dispositivos necesarios para situaciones como las que están padeciendo muchos, no solo en primera línea, sino en todos los frentes, y que van mas allá del heroísmo.

*Especialista en Medicina
Comunitaria y del Trabajo

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