sin objetividad

El dinero de las apuestas deportivas

Si la ACB, de verdad, quiere acercarse a los jóvenes, debe hacerlo sin cruzar algunas líneas rojas, la que perjudica a las nuevas generaciones

La ACB tiene claro que tiene que captar al público más joven.Por eso en la Copa del Rey llevan a raperos, youtubers y demás para acercarlos a este deporte y a esta competición. Los que vamos teniendo una edad lo vemos mal, porque no recordamos que aquello que veíamos bien en nuestro tiempo otros lo veían con el mismo recelo que nosotros ahora. Crecimos escuchando que cualquier tiempo pasado fue mejor y nos lo creímos, cuando era mentira. Lo que en años pretéritos significaron las marcas de alcohol y tabaco patrocinando deporte, algo que vemos como una incoherencia con los ojos de 2020, lo son ahora las apuestas deportivas, esas que la misma ACB acepta como patrocinadores. Las apuestas son la heroína de nuestro siglo, destruyen personas y familias, pese al barniz liberal que le quieren aplicar. “Soy libre para jugar”, aseguran algunos, como si bajo el falso argumento de la libertad pudiera ampararse la herida que hace en la población más vulnerable un sistema de apuestas en las que la falsa sensación de control es baza fundamental. Si la ACB, de verdad, quiere acercarse a los jóvenes, debe hacerlo sin cruzar algunas líneas rojas, la que perjudica a las nuevas generaciones.

TE PUEDE INTERESAR