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El ejemplo de liderazgo que suscita admiración en todo el mundo

La líder del Partido Laborista era, a la hora de asumir su puesto, la jefa de gobierno más joven del mundo, y es actualmente una de las mandatarias políticas más elogiadas y mejor valoradas a nivel internacional
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. - GETTY IMAGES / HAGEN HOPKINS
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. - GETTY IMAGES / HAGEN HOPKINS
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. HAGEN HOPKINS

Jacinda Ardern (39 años) es la primera ministra de Nueva Zelanda desde que asumió el cargo en septiembre de 2017. La líder del Partido Laborista era, a la hora de asumir su puesto, la jefa de gobierno más joven del mundo, y es actualmente una de las mandatarias políticas más elogiadas y mejor valoradas a nivel internacional.

Estrategia Covid-19

El gobierno de la primera ministra se anticipó a la pandemia y ha ido un paso por delante decretando medidas excepcionales desde el pasado 25 de marzo, cuando contaban con tan solo 102 casos confirmados de Covid-19 en todo el territorio neozelandés. Entre algunas de esas medidas, consideradas de las mas estrictas del mundo, se incluyó el confinamiento de la población en sus hogares, el cierre de fronteras y la puesta en cuarentena de cualquier residente que retornara al país desde el extranjero. Algo que, por el momento, ha logrado desacelerar el avance de la pandemia, el número de fallecimientos y mantener bajo control la respuesta del sistema sanitario.

La diferencia con otros países estriba en que su plan de contingencia introdujo fuertes medidas restrictivas desde la aparición de los primeros casos, con el objetivo de eliminar la curva de contagios, en lugar de mitigarla, como ha ocurrido en otras partes del mundo. Y además de esto, llevando a cabo una efectiva estrategia de comunicación que ha sentado precedente, no solo por la valoración positiva de la opinión pública, sino también en cuanto a habilidades de liderazgo se refiere.

Modelo de comunicación

Aparte de sesiones informativas diarias que ofrece de forma presencial frente a los medios, Ardern emite directos desde su perfil en facebook a modo de bloguera profesional. Desde su propio hogar o su despacho, graba vídeos caseros para dirigirse a los ciudadanos en un tono más relajado e informal, cumpliendo con lo que prometió desde el inicio de la crisis cuando dijo “no están solos, van a escucharnos y vernos a diario”. En estos vídeos comparte información, cuenta su día a día, comunica las nuevas medidas, transmite decisiones sin titubeos y explica las razones por las cuales se toman con todo detalle. Incluso responde a preguntas en vivo. Un gesto tan peculiar como positivo si lo observamos desde la cercanía y empatía que muestra con su pueblo. Les pide que permanezcan en sus casas, y lo hace desde la suya propia. Es una forma de decir, yo también estoy en casa y sé lo que estáis pasando.

Se muestra motivadora, con palabras de aliento y apoyo constantes. Incluso le pide a la gente que deje sus comentarios sobre como están llevando este difícil periodo y qué les preocupa, para tener en cuenta el sentir de su pueblo. Habla de normas, pero también de sentimientos. Logra la conexión emocional con el observador no solo con sus gestos, sino también a través de su lenguaje. Habla de enfrentar la pandemia, pero no lo hace con palabras agresivas o terminología bélica. “Sé amable, quedarte en casa salva vidas” es una de sus premisas, y se refiere a “la burbuja” cuando habla de mantener las distancias interpersonales para proteger la salud propia y la de los demás.

Comportamiento no verbal

Su lenguaje corporal es muy dinámico, se adapta perfectamente a cada situación y va en sintonía con la temática que aborda en cada momento.

Es enérgica, expresiva y exhibe una gran naturalidad. Tiene una amplia y genuina sonrisa que atrapa la simpatía de cualquier observador, proyectando una imagen carismática, extrovertida y amable en cada una de sus intervenciones públicas. Es tremendamente congruente, es decir, que su expresión facial, corporalidad, gestos y entonación vocal encajan en perfecta armonía con su mensaje verbal, algo imprescindible para transmitir credibilidad.

Jacinda Ardern representa la combinación casi perfecta que cualquier líder desearía tener. Un equilibrio excelente entre la figura de autoridad que representa, mostrando determinación, firmeza, valentía y sensatez, junto a la expresión de su lado más humano que la revela afable, cercana, optimista y empática. Una faceta que nos hace inferir su altamente desarrollada inteligencia emocional. Es auténtica, no trata de seguir un guion establecido o interpretar un papel. Se muestra tal y como es, y no hay nada más creíble en una persona que eso.

Transmite transparencia y honestidad. Es pura conexión, está con el pueblo, y en respuesta el pueblo está con ella.

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