La empresa tinerfeña Grasaica se ha sumado a la cadena solidaria creada tras la crisis sanitaria del Covid-19 y ha aportado su granito de arena poniendo a trabajar a su departamento de I+D+i para fabricar un respirador ante las dificultades para adquirirlos.
Esta compañía de Granadilla, gestionada por los hermanos Juan Manuel y Ana Villalba, ingeniero y abogada, han puesto a trabajar su departamento de I+D+i apostando por la fabricación de un respirador artificial.
Grasaica se dedica al mantenimiento y fabricación de vehículos y maquinarias especiales. Hacen mantenimiento en las plantas de transferencia de residuos de la Isla, fabrican contenedores de residuos de todo tipo, los mini puntos limpios para recogida selectiva, bandejas y contenedores abiertos y cerrados, o vehículos para catering aeroportuario, sector en el que comenzaron dando servicio.
Ana Villalba señaló a diario de avisos que “nuestra oficina técnica está trabajando en crear artículos que puedan ayudar a hacer frente al coronavirus. Tenemos amigos y proveedores en Italia y viendo lo que estaba pasando allí, sobre todo que afecta a las personas mayores, nos pusimos a trabajar en el proyecto del respirador. Además, mi padre tiene 77 años y nos ha venido a ayudar a la empresa todos los días. No entendemos cómo en otros países los hayan abandonado por tener una edad avanzada, eso moralmente no se puede permitir”, afirmó. Desde Grasaica recuerdan que “vivir en Canarias tiene el perjuicio de que todo tarda más en venir. Por ello, comenzamos a trabajar esta idea y realizamos un prototipo que lleva funcionando desde el pasado viernes en activo. Hemos tenido que buscar algunas piezas en proveedores de la Península, y con las restricciones, algunos están cerrados”, lamentó.
Por su parte, Juan Manuel Villalba reconoció que “somos una empresa atípica, porque tenemos un departamento I+D+i y creamos muchos artículos propios, lo que nos da la posibilidad de que, sin contar con una estructura muy grande, podemos adaptarnos rápido a un cambio. Tenemos varias patentes registradas y vendemos nuestros productos en las Islas y en la Península”.
El ingeniero aseguró que “la escasez a la hora de adquirir ventiladores mecánicos en el mercado nos hizo reflexionar que nuestro departamento de I+D+i podía fabricarlos. Así fue, nuestro personal se puso manos a la obra para poder realizar un respirador. El proyecto, los planos, las piezas (salvo algunas compradas) las ha realizado nuestro equipo con las impresoras 3D. Nos ha llevado unos 15 días de trabajo entre el diseño y hacer un primer equipo que lleva funcionando en pruebas desde el pasado viernes”.
Grasaica podría fabricar unas 100 máquinas al día si fuera necesario
Juan Manuel Villalba señaló que “si tenemos los componentes, nuestra previsión es que podríamos realizar unas 100 máquinas al día. Hay unos elementos que no tenemos nosotros, como motores o drivers, pero tenemos localizado dónde adquirirlos y sería factible traerlos. Estamos en la Isla y en cualquier momento podríamos empezar”
En Grasaica están seguros de que su ventilador podría ayudar si fuera preciso. “Como empresa ya tenemos la experiencia y la posibilidad de certificarla, pero no de testarla sanitariamente. Desde el fin de semana llevamos realizando pruebas, con más de 24 horas trabajando, y lo hemos tenido al 60% del régimen habitual de trabajo observando si tiene algún fallo”.
Hay que prepararse
Además de respiradores, pueden realizar máscaras de protección, y están trabajando en un atomizador (turbina de aire que pulveriza un líquido) que se acoplaría a una cisterna para poder realizar labores de limpieza.
“Nuestro deseo es que no se tengan que utilizar los ventiladores porque en Canarias se estabilice todo, pero ¿y sí hacen falta? Vamos a tener que prepararnos para lo que ocurra. Esta pandemia nos ha cogido a todos desprevenidos”, afirmaron los hermanos Ana y Juan Manuel Villalba.
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