
El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, reclamó ayer “medidas especiales” para evitar que el sector hotelero acabe en manos de fondos de inversión extranjero o fondos buitre, como ocurrió en la crisis de 2008 con los activos inmobiliarios.
El riesgo de adquisición, derivada de la crisis turística como consecuencia del coronavirus, afecta, sobre todo, a las grandes empresas, advirtió ayer en un artículo de opinión remitido a los medios de comunicación.
Marichal, que también preside la patronal hotelera de la patronal de Santa Cruz de Tenerife (Ashotel), indicó que “ya cometimos el error en la anterior crisis de regalar a precio de risa la gran mayoría de los activos inmobiliarios del país a los fondos buitre”, con el fin de ayudar a la banca. Ahora, la situación de las entidades financieras es muy diferente, así que “no hay excusa para no arropar al sector hotelero en un momento tan difícil”.
En este sentido, el presidente de la patronal turística explicó a DIARIO DE AVISOS que lo que pide no es “que se nos regale nada”, sino que se habilite un mecanismo, sea el que sea, para que las operaciones financieras de refinanciación tengan un plazo de carencia automática de 12 meses y ampliar, de igual forma, el de dichas operaciones en esos 12 meses al final del citado periodo. “Las empresas seguirán pagando intereses, pero no se desangrarán dando bajas de capital mientras sus ingresos son nulos”.
Este mecanismo puede venir directamente, de forma voluntaria, de la mano de los propias entidades bancarias, como ya hacen algunas, declaró Marichal, o a través del Gobierno. Si esto no se hace, el presidente de la patronal advirtió de que, “perderemos la titularidad” de gran parte de la industria turística, “que en su mayoría está en manos de familias españolas”. “Exoneremos de tributación todas estas operaciones y apliquemos aranceles mínimos por parte de registros y notarías”, expresó.
“Esta es una situación coyuntural y esta medida no debe tomarse en cuenta para el cálculo de las provisiones bancarias ante el regulador. De esta forma, las entidades financieras podrán hacer frente a la situación sin ningún estrés”, aseguró Marichal.
El sector turístico en Canarias, entre la actividad directa e indirecta, sufrirá este año unas pérdidas de facturación que podrían alcanzar como mínimo los 4.718 millones de euros, lo que supondrá una caída de un 25,9 %, por el coronavirus, según las previsiones que hizo públicas ayer la alianza.
Por su parte, la vicepresidenta de la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias (AMTC), Onalia Bueno, expresó ayer el apoyo unánime de estos municipios al sector, si bien advirtió de que la reducción que reclama del IBI la tiene que autorizar el Consejo de Ministros.
La también alcaldesa de Mogán, que es uno de los 13 municipios que conforman la asociación, destacó que en el caso del Ayuntamiento que rige se ha decidido suspender las tasas municipales de aquellas actividades que han tenido que cesar debido al estado de alarma decretado por la pandemia de coronavirus.
Hasta disponer de la autorización del Gobierno, los consistorios solo pueden aplazar el pago del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana) y el IAE (Impuesto de Actividades Económicas), en respuesta a la petición de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, que también ha reclamado la suspensión de tasas por el cero turístico.
Según indicó Bueno, los hoteleros tienen una carga importante por el IBI, por lo que están de acuerdo en que el Ejecutivo autorice que los empresarios no paguen la parte proporcional de este impuesto con respecto al periodo en el que no han tenido actividad.