Un juez ha condenado a abonar una multa de 360 euros a un ciudadano alemán que entre el 31 de marzo y el 25 de abril visitó en transporte público cinco municipios de Tenerife, uno de ellos en dos ocasiones, pese a la cuarentena impuesto por el estado de alarma decretado por la COVID-19.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Güimar, en funciones de guardia, dictó este lunes esta sentencia de conformidad, que condena al acusado como autor confeso de un delito contra el orden público en la modalidad de desobediencia grave a la autoridad.
Los movimientos de este ciudadano no tenían una causa legal que los justificara, lo que supuso transgredir las normas de confinamiento vigentes, explica el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en un comunicado.
El condenado, nacido en Breslau (Alemania) hace 46 años y residente en la capital tinerfeña, fue detenido sobre las 10.20 horas del pasado domingo cuando circulaba en una guagua de Titsa que cubría la ruta que une Santa Cruz de Tenerife con Los Cristianos a su paso por la rotonda de acceso al municipio de Candelaria.
Según afirma el fallo judicial, que es firme, el hombre no pudo justificar su presencia en el transporte, vulnerando así la normativa sobre confinamiento.
El acusado ya había obligado a actuar a las fuerzas del orden en diversas ocasiones anteriores por hacer caso omiso a la cuarentena.
Concretamente, había sido sancionado el 31 de marzo en el municipio de La Guancha; el 10 de abril en Granadilla de Abona; el 16 de abril en San Cristóbal de La Laguna; el 24 de abril en San Miguel de Abona, y el 25 de abril de nuevo en Granadilla de Abona, “alegando en todas ellas causas injustificadas y siendo nuevamente advertido de su obligación de retornar a su domicilio bajo el apercibimiento de nuevas sanciones, agrega la sentencia.
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