El Ayuntamiento de Santa Cruz recuperó ayer la normalidad, o la nueva normalidad, en lo que a la celebración de sesiones plenarias se refiere. Un Pleno telemático que estuvo a punto de ser suspendido por los numerosos fallos técnicos, que impedían a los concejales entrar en directo a defender sus mociones o dar las réplicas oportunas. Finalmente todos se hicieron con el dominio de la tecnología para ofrecer un debate que, aunque no fuera un Pleno monográfico sobre la Covid-19, la enfermedad lo acabó monopolizando. Tampoco se entendería que no hubiera sido así. Afortunadamente, de todas las propuestas, idas y venidas, al menos se pudo sacar adelante una moción institucional en la que se plasmó el guión con seis líneas a seguir para evitar que Santa Cruz se hunda en la crisis económica, que, tras la sanitaria, acabará alcanzando a todos. Entre esas medidas están algunas como la de recobrar la figura del IBI social, aplicar exenciones de cobro de tasas de licencia de obra y construcción, o la modificación de ordenanzas para adaptarlas a la nueva normalidad. Pero también agilizar los plazos, implantar en todos los niveles la administración electrónica, identificar el crecimiento de los colectivos más vulnerables y dotar al IMAS de mayor presupuesto, especialmente, aumentando el dinero para las ayudas de emergencia. Impulsar la inversión y la licitación de obra pública como motor de la dinamización económica o reconocer la caída de ingresos que obligará al endeudamiento del Ayuntamiento, son también parte de este acuerdo. Medidas fiscales, sociales, de organización interna o de movilidad, conforman el acuerdo.
Todos los portavoces municipales coincidieron en valorar el consenso, aunque tanto para CC, impulsor del acuerdo, como para el PP, el documento perdió fuerza al no incluir más elementos, los mismos que ambas formaciones decidieron luego presentar como mociones individuales. Para el PSOE, sin embargo, el texto acordado es “histórico”. “Hay que poner en valor este documento porque no todas las instituciones han podido pactar”, dijo el portavoz socialista José Ángel Martín. Para la alcaldesa, Patricia Hernández, el acuerdo también es motivo de orgullo, “sirve para darnos cuenta de la calidad de los grupos políticos de Santa Cruz y de que están a la altura de lo que se espera y demanda de nosotros”.
Sin embargo, aunque todos se felicitaron en mayor o menor medida, el avance del Pleno fue alejando el consenso para dar paso a las críticas por el uso de unos y de otros de la moción institucional. CC y PP llevaron sus propuestas individuales para sacar a Santa Cruz de la crisis. Algunas como la que defendió la edil de CC, Rosario González, para aplicar medidas de protección social, fueron aprobadas, aunque con fuerte crítica del equipo de Gobierno. Marta Arocha, edil de Atención Social, recordó que mucho de lo que proponía CC se ha hecho o se está en camino de hacerlo, “pero nosotros apoyamos decididamente los servicios sociales y por eso apoyaremos la moción”, dijo.
Las que se rechazaron, lo hicieron con el voto de calidad de la alcaldesa ya que, la dimisión de Juan Ramón Lazcano, de la que se tomó conocimiento en este Pleno, deja en minoría, por ahora, al grupo de gobierno.
Agradecimientos a Lazcano y suspendido el pleno de Las Teresitas
La alcaldesa, Patricia Hernández, agradeció el tono y recordó que “una cosa es la crítica política, y otra asumir que todos estamos en el puesto que nos dan los ciudadanos”. “Se les trasladará la unanimidad del Pleno dando las gracias por el esfuerzo y las horas sin dormir y los disgustos”, añadió. Por otra parte, precisamente una de las gestiones de Lazcano, la de continuar con el Plan de Las Teresitas, se iba a debatir ayer en un Pleno extraordinario que, finalmente, se suspendió.
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