Varios pequeños locales de hostelería decidieron abrir sus puertas en Santa Cruz de Tenerife ayer lunes, tras la entrada de la Isla en la fase 1 del Plan de desescalada, que limita el uso y disfrute de las terrazas siempre que no se superen el 50% del aforo y los grupos de más de 10 personas, entre otras medidas de seguridad que trae consigo el cambio de etapa.
La Policía Local de Santa Cruz trata de controlar que se cumplan las condiciones de la fase 1 en bares, cafeterías a través de batidas como la que se aprecia en la imagen que ilustra esta noticia, donde se ve una patrulla de la Unipol frente a un establecimiento en Somosierra que puso algunas mesas en una plaza de aparcamiento; al parecer, los agentes pidieron que retiraran algunas de ellas.
Los clientes de cada uno de estos espacios que reabrieron ayer en la capital tinerfeña han mostrado su felicidad por poder tomar un cortado o una cerveza tras meses de confinamiento y restricciones de movilidad.
Algunos se habían organizado para quedar en una terraza concreta y verse después de tantos días. Otros, familias al completo, con abuelos y nietos se ayudaban a ponerse las mascarillas y guantes, aplicar el gel, antes de salir de la terraza. También los había que saludaban a los dueños como si fueran de la familia.
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