La Audiencia de Las Palmas juzgará la próxima semana a quince acusados de delitos de falsedad de documento y cohecho que se enfrenten a penas de hasta diez años de prisión por presuntamente haber falsificado entre los años 2007 y 2011 títulos académicos en un IES de Telde.
Según el escrito de acusación, de los quince acusados, al cabecilla de la trama, se le acusa de un delito continuado de falsedad de documento y otro continuado de cohecho, mientras que a los catorce que obtuvieron presuntamente títulos falsificados se les considera cooperadores necesarios de delito de falsedad de documento.
A dos de estos catorce se les acusa también de dos delitos de cohecho.
Los hechos ocurrieron en el IES de Profesor Antonio Cabrera de Las Remudas, donde se tramitaron títulos falsos, previo pago de diversas cantidades de dinero, a favor de personas que nunca habían estudiado en ese centro o que habían realizado estudios temporal y parcialmente pero sin completar el ciclo.
El principal acusado, un administrativo del centro, Juan Andrés F.S., presentó al director y al secretario del centro en repetidas ocasiones diversos certificados de notas para tramitar ante la administración la expedición de los títulos académicos falsos, aprovechándose de la confianza que tenían depositada en el procesado, sostiene la Fiscalía.
Así mismo, indica que cuatro de los imputados en la causa, Gustavo Alfredo V.G., Antonio Q.F., Agustín C.H. y José Abián P.H., se dedicaban además a captar a las personas interesadas en obtener títulos falsos a cambio de distintas sumas de dinero.
Según el Ministerio Fiscal, los acusados Agustín C.H.y Rubén Melchor M.M. pagaron al principal acusado 300 euros para conseguir sus títulos.
Para la expedición de los certificados académicos, el principal acusado, Juan Andrés F.S. accedía al aplicativo PINCEL de la Consejería de Educación desde el mismo IES “Profesor Antonio Cabrera Pérez”, creando un expediente académico falso e incorporando los datos de los interesados en la obtención de los títulos que no habían cursado estudios en dicho centro o no se habían presentado a los exámenes de superación del curso.
El procesado introducía los datos de los interesados en el listado de alumnos matriculados en algunas especialidades tales como Ciclo Superior Técnico de Laboratorio Diagnóstico Clínico y Ciclo Medio de Cuidados Auxiliares de Enfermería, de modo que seguidamente se creaba un expediente de notas que, tras ser certificado, pasaba para firma de la Dirección del IES.
Además, junto a esta certificación, se añadía el pago de tasas por expedición de títulos académicos que debía realizar el interesado en su obtención, de modo que toda esa documentación supuestamente servía y acreditaba la posesión de la titulación que en ella constaba.
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