Ponerle cariño al Lago Martiánez significa emprender muchas acciones para mejorarlo y adaptarlo a las nuevas circunstancias de emergencia sanitaria, dijo ayer el alcalde del Puerto de la Cruz, Marco González. Tras haber cumplido este objetivo, el complejo abrirá el viernes sus puertas al público con el mismo horario y tarifas pero la mitad del aforo (2.200 personas).
Los principales trabajos que se acometieron fue la ampliación de la zona de diversidad funcional para que las personas de este colectivo también puedan respetar las distancias; pintura y mantenimiento en todo el recinto; de jardinería con la plantación de geranios; la reparación de la piscina del Monumento al Mar que se encontraba muy dañada en su estructura y se recuperó la entrada por Los Alisios, que estaba bloqueada por una planta que además, era peligrosa y que se podó para evitar el contacto con el público.
Además, se ha recobró el servicio de megafonía, que el Gobierno local considera importante para no llenar el recinto de carteles y se podrá pagar con tarjeta, un viejo reclamo.
Estos datos fueron ofrecidos ayer por el alcalde y la concejal de Patrimonio, Julia Navas, durante una rueda de prensa en la que también anunciaron el rígido protocolo que se pondrá en marcha para garantizar la seguridad de los usuarios.
Así, las sombrillas se recogerán en la taquilla para evitar las aglomeraciones; las hamacas se dispondrán a dos metros de distancia unas de otras, se desinfectarán después de cada uso y se les colocará un dispositivo que garantice que se ha pasado por este proceso. Asimismo, se ha reforzado la limpieza en los baños con la contratación de cuatro trabajadores aunque las duchas permanecerán cerradas.
Aunque estuvo cerrado tres meses, todo el complejo y los bares y restaurantes se someterán el jueves a una actuación extraordinaria de desinfección.
El mandatario subrayó el compromiso para poner en valor la obra del prestigioso arquitecto lanzaroteño César Manrique, responsable del diseño del Lago Martiánez, razón por la cual todos los trabajos realizados han contado con el visto bueno de la Fundación que lleva su nombre.
En este sentido, leyó una carta remitida recientemente a su persona mediante la cual autoriza al Ayuntamiento a reproducir el Juguete del Viento El Róbalo, una escultura móvil que se perdió hace unos años en Playa Jardín, y que era un símbolo de este enclave y una seña de identidad del municipio.
González subrayó que era “una gran noticia para la imagen de la ciudad” y se comprometió a seguir en la misma senda de trabajo para recuperar la deuda que mantiene el municipio con el legado del artista.
“La recuperación de El Róbalo es una gran noticia para la ciudad”
González consideró que en una situación compleja como la actual, recibir la autorización de la Fundación César Manrique para reproducir El Róbalo “es una gran noticia para la ciudad”, fruto del compromiso del actual gobierno con el legado del artista. Sobre todo, añadió, cuando el anterior recibió la “rotunda negación” a esta posibilidad. El alcalde esperó que “en poco tiempo” se puedan iniciar los procedimientos y buscar la financiación para hacer justicia con “el maltrato que ha sufrido esta obra durante años “
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