El Grupo Viqueira, empresa que construye un hotel de cinco estrellas junto a la playa de La Tejita, en el municipio de Granadilla de Abona, recibió ayer la notificación del Ministerio para la Transición Ecológica, emitida el pasado día 22, por la que ordena la paralización cautelar de los trabajos del complejo hotelero, según manifestó a la Cadena Ser, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana.
El Ministerio ordenó la paralización cautelar de las obras, especificando que “los terrenos donde se están ejecutando los trabajos no forman parte del Dominio Público Marítimo Terrestre, pero sí podrían resultar afectados por la servidumbre de protección, de acuerdo con la propuesta de revisión del deslinde vigente en ese tramo de costa”.
Las obras continuaron a lo largo de la mañana (los viernes por la tarde no se trabaja), según comentaron a este periódico varios ecologistas desde el campamento base, situado a poco más de un centenar de metros de la primera de las dos grúas donde permanecen encaramados dos activistas desde hace 11 días. En las redes sociales comenzaba a circular ayer una convocatoria para asistir al descenso el próximo lunes.
Daniel Duque, uno de los portavoces de la Plataforma Salvar La Tejita, explicó a DIARIO DE AVISOS que la empresa “ha hecho un paripé en la zona de servidumbre anunciando que paran las obras en esa franja, pero los trabajos han continuado en el resto con total normalidad”. Otra de las representantes del colectivo ecologista, Ana Sabín, indicó que “si la constructora dice ahora que para en los 20 metros de servidumbre está reconociendo que ha actuado en esa zona y eso lo tendrá que reconocer en un juzgado”. En ese sentido, aclaró que la zona de servidumbre comprende 20 metros de ancho a medir tierra adentro desde el límite interior de la ribera del mar, aunque ese deslinde está en proceso de revisión y podría ampliarse hasta los cien metros. Según indicó Sabín, la “verdadera seguridad” de paralizar las obras la aportará un juez que dicte sentencia y que ordene detener los trabajos hasta que se aclare el contencioso sobre el deslinde, aunque advirtió de que “el Gobierno de Canarias tiene mecanismos para frenar la construcción”.
La portavoz recordó que la semana pasada un juez dictó un auto “denegando indemnización alguna a una constructora por apreciar irregularidades, y cuando hay jurisprudencia hay mucho que ganar”. Por último, anunció que el próximo martes, a las 5 de la tarde, se llevarán a cabo concentraciones en todas las islas, frente a las delegaciones del Gobierno, para exigir la paralización del hotel que construye la constructora viguesa.
ánimo a los “héroes”
Once días después de la reactivación de la protesta, los dos activistas (una mujer y un hombre) resisten en lo más alto de las grúas, desde donde las pancartas ondean como si fueran banderas, agitadas por los alisios. Ayer tarde, una pareja de la Guardia Civil montaba una discreta vigilancia en la zona a unos 50 metros del grupo de ecologistas que, cada media hora, jaleaba a sus “héroes” con gritos de “en la grúa estamos todas”, “ya queda poco” o “vamos, vamos, vamos, que este hotel ya lo paramos”. Las muestras de apoyo eran correspondidas desde lo alto de las máquinas por los activistas puño en alto y con el gesto de devolver los aplausos. Mientras, debajo, un par de vigilantes de seguridad privada recorrían el esqueleto del edificio.
El viento fue, un día más, el gran protagonista. Su fuerza inflaba las pancartas con diversos mensajes colocadas en la valla de la obra junto a una bandera canaria con las siete estrellas verdes. En una de ellas se proclamaba la “Zona Autónoma de la Tejita”.
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