El portavoz del grupo de Coalición Canaria en el Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, aseguró ayer en los micrófonos de Radio Marca Tenerife que continúa trabajando desde la oposición “con ilusión, pero pienso que no debo ser el cartel electoral del partido en 2023”. Una decisión que, aunque ya era comentada en algunos sectores de su partido, no había sido confirmada por el también expresidente de la primera Corporación de la Isla.
Preguntado sobre un posible recambio; una persona que pudiera tomar el relevo al frente de la lista para la Administración insular de los regionalistas, y más concretamente José Manuel Bermúdez, que ha señalado en sus últimas comparecencias públicas -tras recuperar la Alcaldía de Santa Cruz junto al PP y una concejala expulsada de Ciudadanos- que posee aspiraciones en la formación, Alonso señaló que su compañero “ha crecido como político durante este año en la oposición”. Es más, apuntó que “podría ser un buen candidato a la presidencia del Cabildo”, aunque reconoció que “es muy pronto para hablar de eso”, puesto que aún queda legislatura por delante.
Sobre su labor fuera del Gobierno insular, Carlos Alonso afirmó sentirse “marginado” en la toma de decisiones. “Detrás de nosotros hay 120.000 personas que nos votaron”, quiso recordar, al tiempo que aseguro haber sido “excluido” del Consejo de Administración de Turismo. “No puedes prescindir de gente con experiencia”, destacó el coalicionero. De igual manera, con respecto a su marcha como cabeza de lista, aclaró que “tengo un compromiso de cuatro años; estoy en los sitios hasta el día anterior que me vaya”, por lo que descarta -por si existiera alguna duda- renunciar al acta de consejero insular antes de que finalice el mandato.
En relación a la pandemia y sus consecuencias, durante la entrevista en el programa Despierta Canarias de la referida emisora, también hizo mención al Carnaval, que de acuerdo con el nuevo concejal de Fiestas de Santa Cruz, Alfonso Cabello, podría trasladarse al mes de julio el año que viene. “El Carnaval se tiene que hacer. Hay que buscar la forma de celebrarlo en las mejores condiciones. El Ayuntamiento ha decidido una fecha y me parece bien, pero debe celebrarse sí o sí por lo que supone económicamente para la Isla”, concretó Carlos Alonso sobre el impacto de la festividad en las empresas locales.
Por otro lado, Alonso incidió en la idea de que la crisis sanitaria ha hundido la economía y “nos va a costar levantarnos de esta situación”. Un problema para el que, dijo, hay que poner toda la carne en el asador, incluido en la Unión Europea, donde “el trabajo es largo para lograr que dinero llegue bien y pueda suponer crecimiento económica”. Y recordó que Canarias es la región más perjudicada.
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