
Los deportes acuáticos viven una verdadera pesadilla en Santa Cruz de Tenerife. Si en un primer momento fue el CN Echeyde el que se ha visto seriamente afectado porque no pueden usar la Piscina Municipal Acidalio Lorenzo, ahora es el CN Midayu, de las referentes mundiales Michelle Alonso y Judit Rolo, el que se ve en una situación que comienza a ser desesperada.
“Es la única piscina municipal que tenemos en Santa Cruz y que usan muchos clubes y está cerrada sin visos de que abrirá en tiempo”, lamentaba José Luis Guadalupe, entrenador del club, en los micrófonos del programa Deportes en Cope Tenerife.
Guadalupe desveló que desde el Ayuntamiento de Santa Cruz no les dicen “nada” limitándose a dar otros horarios en otras piscinas, algo a todas luces insuficiente: “Dan otros horarios en otras piscinas, sobre todo a los clubes que tienen muchos nadadores, pero no es lo mismo y, con la situación del coronavirus, tenemos recortado el número de deportistas por calle”.
De ahí que hayan tenido que pedir permiso al Real Club Náutico de Tenerife para poder llevar a cabo los necesarios entrenamientos. No deja de ser llamativo que deportistas del nivel de Michelle Alosno y Judit Rolo tengan que entrenar a las siete de la mañana. “Estamos agradecidos. Nos dan un espacio reducido porque los socios tienen derecho a disfrutar de las piscinas. El resto de deportistas están en el Complejo Deportivo de Ofra, que pertenece al Cabildo”.
Guadalupe, además, no quiso quejarse solo por lo que le sucede a su club, sino que quiso pedir soluciones para todo el deporte acuático de Santa Cruz: “Nosotros, por lo menos, tenemos la de Ofra, pero el resto de entidades lo están pasando muy mal, esperando a que los nadadores se le puedan marchar por no poder desarrollar su deporte favorito”.
Porque, en un deporte que tiene que competir con otros en desigualdad, por la necesidad de tener una instalaciones muy específicas y que, en Santa Cruz, son muy pocas, el peligro de abandono por parte de muchos deportistas es, por desgracia, muy alto: “Hay nadadores en edad adulta y júnior que han conseguido muchas cosas y que, tras meses parados, les costará volver, por lo que prefieren dedicarse a sus estudios e, incluso, a otro deporte. Mucha cantera que se capta en los cursillos de verano también se alejarán de la natación, porque los padres preferirán llevarlos a otras disciplinas”.
Guada recalcó que desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, como sucede con el CN Echeyde, “nos” les dicen “nada”, lo que genera aún más incertidumbre: “No sé si es una cuestión burocrática o es por una cuestión de las medidas contra el coronavirus, porque otra cosa no se me ocurre. No tenemos ni idea. Lo sabrán los responsables del Ayuntamiento. Al Echeyde le dijeron que no sabían si abrían en octubre o no”.
En relación a lo manifestado por Alicia Cebrián, concejal de Deportes del Consistorio capitalino en la misma emisora, en la que hablaba de “herencia recibida” y de “procedimientos administrativos”, Guada enfatizó en que “habrán cauces de emergencia para abrir una piscina que está en la entrada a Santa Cruz”.
Mientras tanto, Michelle Alonso y Judit Rolo, dos de las deportistas tinerfeñas más importantes a nivel mundial, preparan de manera precaria su presencia en los próximos Juegos Paralímpicos en su año más complicado. “Irán peor que el resto de participantes”, lamenta su entrenador.