Cáritas Diocesana de Tenerife, en el marco del convenio de colaboración que mantiene con la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, ya ha atendido en el municipio a tantas familias en riesgo de desahucio como en 2019. Así lo plasma la organización social en su último informe remitido al área local, en el que precisa que ha actuado en 62 casos entre enero y el pasado mes de septiembre a través de su proyecto Base 25.
El primer teniente de alcalde y edil de Bienestar Social, Rubens Ascanio, advirtió ayer de los “datos preocupantes” registrados por la entidad en lo que va de año, “vinculados especialmente al número de unidades convivenciales en peligro de perder sus viviendas”. Según detalla Cáritas en su documento, un total de 175 personas residentes en el municipio han recibido asesoramiento y ayuda hasta el tercer trimestre de 2020 a través de Base 25, de las que el 71% estaban en régimen de alquiler privado, y en la actualidad existen 31 casos activos en el territorio. Con esos números a tres meses para culminar el ejercicio, el concejal vaticina que se producirá un incremento en la cantidad de familias atendidas respecto a 2019.
Rubens Ascanio destacó la importante labor que desempeña la organización social a través de Base 25, un proyecto que “se hace más necesario que nunca ante los efectos negativos que está causando la crisis sanitaria y que permite reducir de forma significativa las intervenciones vinculadas a la ocupación de viviendas, incluyendo asesoramiento y ayudas económicas a la ciudadanía en riesgo de perder sus hogares debido a ejecuciones hipotecarias o desahucios por impago del alquiler o en precario”. En este ámbito, apuntó que, “comparado con las 11 intervenciones en edificios con ocupación realizadas en 2019, del informe de este año se reduce a solo dos intervenciones en edificios con esta problemática, ubicados en un único distrito”.
El edil resaltó, sin embargo, que Base 25 no es el único servicio “imprescindible” que ofrece Cáritas en el municipio, citando el apoyo que también presta mediante su Unidad Móvil de Atención en Calle para afrontar el sinhogarismo. “En estos momentos se está llegando a un número importante de vecinos y vecinas pero, ante la actual crisis social y económica generada por la COVID-19, es vital realizar un esfuerzo mayor para atender a la población en situación de vulnerabilidad”, subrayó Ascanio.
Para ello, el concejal afirmó que “uno de los grandes retos para 2021” será precisamente ampliar los recursos alojativos a través de la mejora de la bolsa municipal de vivienda que ayude a paliar circunstancias de gran necesidad.
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