inmigración

Canarias ya registra su segunda crisis de los cayucos con 12.000 migrantes

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anuncia el cierre del campamento de Arguineguín, en su visita junto a la comisaria europea Ylva Johansson, que reclama la implicación de la UE, mientras España negocia con Frontex el control de las pateras en África
Inmigrantes hacinados en el muelle de Arguineguín. DA

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció ayer que en las “próximas semanas” se procederá al cierre del campamento de migrantes ubicado en el muelle de Arguineguín, donde actualmente permanecen alrededor de 500 personas, aunque han llegado a estar más de 1.200.
Así lo manifestó el ministro durante su visita de ayer a Gran Canaria, que incluyó a la comisaria europea del Interior, Ylva Johansson, siendo acompañados por el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, quien aprovechó la ocasión para confirmar oficialmente que 2020 es ya el segundo año con mayor entrada irregular de inmigrantes a las Islas (12.743 hasta ayer) de la historia, solo por detrás del trágico 2006, cuando ascendió dicha cifra a 31.678 personas. Lo peor es que no todos sobreviven a la travesía atlántica, y se estima que, en lo que va de año, se han perdido cerca de 500 vidas en los naufragios de las barquillas.
Respecto a las carpas de Arguineguín, Grande-Marlaska confirmó que “en las próximas semanas estaremos en disposición de proceder al cierre del dispositivo instalado en el Muelle. Estamos realizando los trabajos necesarios para habilitar en los terrenos militares del antiguo polvorín de Barranco Seco (cedidos por Defensa) las infraestructuras necesarias para que los migrantes puedan pasar esas primeras 72 horas de reseña policial”, dijo. Se trata, continuó, de un acondicionamiento que se está llevando a cabo para garantizar tanto la “dignidad” de las personas migrantes como el “buen desarrollo y trabajo” de los funcionarios policiales.
“Esta es la vía y estamos seguros de que nos permitirá seguir mejorando en la gestión de los flujos migratorios para aliviar la presión que existe a día de hoy en Canarias y que, evidentemente, conocemos y nos ocupamos de ello”, expuso el ministro.
De especial interés fueron sus palabras sobre la necesaria cooperación con los países de origen y contra las mafias. Grande-Marlaska anunció la llegada de refuerzos, como, por ejemplo, el avión de vigilancia marítima de la Guardia Civil, que ya vigila desde el aire la costa de Mauritania, y que se suma a los medios ya existentes en dicho país. Sobre las mafias, el ministro recalcó que se cuenta desde esta semana con el apoyo en Canarias de la agencia Frontex, que contribuye con dos equipos que se suman a las capacidades y a la experiencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. España negocia actualmente con Frontex la vigilancia de la costa africana para frenar la llegada de cayucos a las Islas.
Asimismo, el ministro se reunirá el día 20 en Rabat (Marruecos) con su homólogo del país alauita para abordar las situación de la migración irregular y la presión que está soportando el Archipiélago, un viaje en el que estará acompañado por el propio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Precisamente, el político aruquense aprovechó la presencia de Grande-Marlaska para confirmar las estadísticas ya referidas, que quiso resaltar aún más al comparar los datos de este año con el anterior. “En 2019 vinieron 89 pateras y cayucos con 1.516 personas. Hemos pasado a 449 embarcaciones, con 12.743 personas, un 724,15% más”.