El número de casos de COVID-19 en la capital sigue en ascenso, lo que obliga a extremar las medidas de seguridad para evitar la propagación de los contagios. Además de la responsabilidad individual, la institucional resulta vital para evitar contagios, sobre todo por el ejemplo que supone. Si hay un área en el Ayuntamiento de Santa Cruz que se caracteriza por su continuo contacto con los vecinos del municipio, máxime en la actual situación, esa es la de los servicios sociales. En aras de dicha responsabilidad, el Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) ha desarrollado, en poco más de tres meses, diversas medidas de seguridad y prevención ante la COVID-19 que han servido para minimizar los contagios en los recursos sociales municipales, así como formar convenientemente a todas las entidades que colaboran con el IMAS. Por eso, Médicos del Mundo se está encargando de formar a las distintas asociaciones en la correcta aplicación de medidas antiCOVID.
La emergencia social declarada el pasado 27 de julio por el alcalde, José Manuel Bermúdez, ha permitido a la concejalía de Acción Social, que dirige Rosario González, la toma de decisiones y la disposición de recursos casi de manera inmediata para atender a la población más vulnerable y hacer llegar las ayudas y subvenciones a las entidades y asociaciones. Las medidas que se han desarrollado por el Consistorio para evitar contagios por la pandemia se basan en acciones de seguridad y prevención para los trabajadores de los diferentes recursos y los usuarios beneficiarios.
Las escuelas infantiles municipales Tara y Faina -ubicadas en Añaza y Ofra respectivamente- y el Centro Municipal de Acogida (CMA) han sido sometidos a obras de remodelación y adecuación de espacios para poder realizar sus actividades sin exponer a los usuarios a un mayor riesgo. Por ello, en el caso de los centros infantiles, además se llevó a cabo la contratación de personal con el fin de realizar grupos reducidos de niños y niñas para ubicarlos en aulas burbuja.
Además, aunque sin necesidad de acometer obras, todas las sedes del Organismo Autónomo han sido adaptadas a las nuevas condiciones sanitarias respecto a la protección frente a la pandemia, tanto para el personal del Organismo como para la atención en condiciones de seguridad de las personas usuarias. En todos los recursos dependientes del IMAS -Unidades de Trabajo Social (UTS), CMA, Centro de Mínima Exigencia (CME), Comedor Social, Unidad Móvil de Acercamiento (UMA), pisos para personas sin hogar- existe disponibilidad de mascarillas y geles hidroalcohólicos para los usuarios.
Otra de las medidas urgentes que ha desarrollado el IMAS es la adaptación del sistema de concesión y gestión de prestaciones básicas a través de métodos telemáticos como videoconferencias, Prestaciones Económicas de Asistencia Social (PEAS) de oficio, llamadas telefónicas, etc. Con el fin de evitar el desplazamiento de los usuarios a las diferentes UTS del municipio.
En esta tesitura y para evitar aglomeraciones en las UTS, Acción Social amplió el horario de atención telefónica de cita previa del IMAS así como la plantilla de atención directa, pasando de un horario de 8.00 a 14.00 horas a un servicio de atención de 8.00 a 16.00 horas y un refuerzo en la plantilla de 6 profesionales más -cuatro operadoras y dos trabajadoras sociales-.
El IMAS, además, desarrolla con Médicos del Mundo un programa de acciones de formación y orientación para la atención segura y protección ante la COVID-19 de asesoramiento a entidades sociales que prestan servicios en el municipio como el Banco de Alimentos de Tenerife-Bancoteide y su organizaciones asociadas de reparto, el programa La Casita, los tres Servicios de Día de infancia, Padre Laraña o el Comedor Social de la Noria. Igualmente y debido al alto número de personas usuarias que atiende, el IMAS dispensa las mascarillas y geles hidroalcohólicos necesarios a las entidades y ONG que reparten comida a través del Banco de Alimentos de Tenerife, ya que de forma directa e indirecta son más de 10.000 personas.
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