La Universidad de La Laguna (ULL) ha declarado este viernes la emergencia climática, un documento por el que se compromete a adoptar medidas concretas para reducir su huella de carbono antes del 5 de junio del 2021, Día Mundial del Medio Ambiente.
La rectora de la ULL, Rosa Aguilar, ha añadido en esa línea que la declaración emana de la instancia realizada por el Claustro de la ULL en octubre de 2019, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Generaciones Futuras de 1994, conocida como la Declaración de La Laguna, o los datos del panel intergubernamental de expertos sobre el cambio climático.
Según ha informado la ULL este viernes en un comunicado, estos datos expresaban en su último informe de 2014 que el calentamiento del sistema climático es inequívoco y que influye claramente en la evolución de la humanidad.
Además, ya en el 2018 se formuló la Declaración de Política de Sostenibilidad Ambiental de la ULL, que cuenta con un plan de sostenibilidad y un decálogo de compromisos, así como el propio plan de gobierno del Consejo de Dirección, que contiene una línea específica sobre infraestructuras y sostenibilidad que se formaliza con esta Declaración.
“La Universidad de La Laguna declara el Estado de Emergencia Climática, asumiendo las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 13, Acción por el clima, particularmente aquellas que demandan la incorporación de medidas relativas al cambio climático en sus políticas, estrategias y planes, tal y como se refleja en el Anexo de esta declaración”, concluye el texto.
La redacción del texto ha contado con todos los grupos claustrales, la implicación del Consejo Social y Alumni ULL, varias aulas y cátedras culturales, cátedras institucionales y de empresa, así como institutos universitarios y grupos de investigación, según ha informado la ULL.
Las propuestas recogidas se han organizado en epígrafes temáticos y se les ha asignado una o varias áreas de responsabilidad y promoción dentro de la estructura orgánica de la Universidad, particularmente vicerrectorados.
Los ámbitos incluyen el institucional e instrumental, que propone la creación de una oficina de sostenibilidad o el diagnóstico de sostenibilidad de la universidad, entre otras; iniciativas, proyectos y planes, como la reducción del uso de papel, compra de materiales menos dañinos, un plan de movilidad sostenible y un cálculo de la huella de carbono; infraestructuras o contexto académico.
También habrá acciones en el contexto científico, sistematizando conclusiones sobre sostenibilidad en tesis doctorales o trabajos finales de grado y máster; formación y capacitación; procesos administrativos; financiación y comunicación.
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