El exconcejal de Urbanismo y actual secretario de CC en el Puerto de la Cruz, Juan Carlos Marrero, asegura que el anterior grupo de gobierno (PP-CC) dejó el estudio de alternativas que establece que por 770.000 euros se tapan las dos cuevas encontradas en la calle Pelinor, en el barrio de Punta Brava, que afectan a cinco viviendas, que obligó a sus propietarios a marcharse debido al peligro de derrumbe.
Marrero realiza estas aclaraciones ante la confirmación, por parte del concejal de Ciudad Sostenible, Urbanismo y Planificación, David Hernández, de que los afectados no podrán volver más a sus casas debido a las incertidumbres jurídicas, administrativas y de la propia obra, razón por la cual el Ejecutivo municipal trabaja en diversas opciones de apoyo habitacional además de seguir con la línea de subvenciones para pagarles el alquiler hasta encontrar una solución definitiva.
Marrero añade que además, en el presupuesto de 2019, se dejó un millón de euros para obras, proyectos y ayudas y se llegó a un acuerdo institucional de todas las formaciones políticas con los vecinos del barrio y la Plataforna que lleva su nombre “que ahora se saltan”.
Planificación
En este sentido, el secretario de los nacionales desmiente que en “en Punta Brava se trabajo a golpe de necesidad”, como aseguró ayer a este periódico David Hernández. Por el contrario, sostiene que “en la vida ha existido más planificación con esta zona de la ciudad que en el mandato 2015.2019. “Lo único que hubo por necesidad fue la obra de la calle Tegueste que se cayó en el año 2015. El resto todo fue programado con un presente y un futuro”, aclara.
Como consecuencia de esa programación, se supo “por primera vez en la historia”, según Marrero, la situación real del frente litoral, desde la ermita de calle Víctor Machado hasta la escalera de la calles Tegueste con Bencomo. De ese documento, añade, salió el proyecto de la zona 1, Ermita, para el que se comprometió al Cabildo a arreglar con Tenerife y El Mar; se solicitó el estudio de alternativas de la zona 2, calle Pelinor; y se contrataron los proyectos constructivos de las zonas 3 y 4. Por si fuera poco, “se actuó por emergencia por el retraso de Costas para autorizar la obra; se trabajó en la comisión; se acordó esperar al Plan Especial de Punta Brava para los siguientes pasos; se planificó en planeamiento para conseguir terrenos en caso de necesitarlos, y quedó pendiente el estudio del Frente Litoral II, desde la Ermita de calle Víctor Machado hasta Playa Jardín pasando Playa Chica”.
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