Kiara de la Rosa vive en El Regente, un núcleo de Anaga, y fue la encargada, ayer, de contar lo que supone vivir con el miedo de que el barranco, el del Cercado, se desborde cuando llueve con fuerza por culpa de los acarreos y de la maleza, pero sobre todo, porque Ayuntamiento y Cabildo no se ponen de acuerdo sobre quién debe afrontar la solución definitiva, que no es otra que la de encauzar de forma correcta el barranco a su paso por El Regente. Tal y como contó esta vecina, “cuando baja con fuerza el barranco los niños no pueden ir a la escuela, y si los vecinos tienen que salir cuando llueve, deben hacerlo con un calzado de repuesto porque el mal estado en el que están los accesos impiden que lleguen con los pies secos”.
El Cabildo ya tiene un proyecto para terminar de encauzar el barranco en esa zona. La moción presentada por UP, fue aprobada con el acuerdo de que el Cabildo dote de presupuesto ese proyecto, mientras el Ayuntamiento estudia el convenio que el propio Cabildo ha propuesto para trabajar conjuntamente ambas administraciones.