El alcalde socialista de El Verger (Alicante), Ximo Coll, que se ha vacunado contra la Covid-19 sin ser especialmente vulnerable con el argumento de que sobraban dosis en el ambulatorio local, ha insistido en que actuó correctamente: “me la volvería a poner”.
Coll y su pareja sentimental, que es la alcaldesa de la vecina localidad de Els Poblets, la también socialista Carolina Vives, fueron vacunados el pasado viernes pese a no formar parte de los colectivos preferentes porque habían sobrado varias dosis inicialmente dirigidas a personal sanitario que, por un motivo u otro, no pudieron administrarse.
En declaraciones a Efe Televisión, Coll ha manifestado que si se dieran las mismas circunstancias se “la volvería a poner” ya que las dosis sobraban y si no se las hubieran puesto él y su pareja “se iban a desechar”.
Ha explicado que, después de que fueran descongeladas y mezcladas con suero, “quedaba poco tiempo” para inyectar las vacunas, tal y como les transmitieron desde el centro de salud, que también avisaron y pusieron las dosis a efectivos de la policía local y de la Guardia Civil.
Coll ha repetido que todo se hizo “de una manera totalmente de buena fe” y ha confesado que sí se esperaba las críticas de la oposición municipal, del PP y Compromís, “pero no esta polémica y revuelo” dentro de “una campaña orquestada a nivel nacional”.
El alcalde de El Vergel, que lleva en el cargo desde 2015, ha recalcado que “no se ha quitado la vacuna a nadie” y que los 4.640 vecinos de la localidad tendrán sus dosis.
Por su parte, su pareja y alcaldesa de Els Poblets, Carolina Vives, ha coincidido con Coll en que actuaron correctamente porque los viales “sobraban”.
Ha argumentado que en el centro de salud conocían que desde el 16 de marzo tanto ella como su pareja habían estado “al pie del cañón” frente a la pandemia “atendiendo a gente” y “sin parar”.
“No nos hemos saltado el protocolo”, ha subrayado Vives, quien ha apuntado que no estaba previsto vacunar ese día a “nadie de riesgo o de la residencia” de ancianos de la población, privada y donde sus mayores se habían contagiado “al cien por cien” de la covid-19, por lo cual iban a ser los últimos en vacunarse.
“Nuestra vacuna no ha sido a nosotros en detrimento de nadie”, según la alcaldesa.
Lo ocurrido ha provocado numerosas reacciones en El Verger, uno de cuyos vecinos ha declarado a Efe Televisión que los alcaldes “tienen un poquito de cara” aunque ha añadido que la culpa no es de ellos “sino de la persona que se las ha ofrecido”.
Otra vecina de avanzada edad ha opinado que esas vacunas han estado “fatal, habiendo muchísima gente mayor”. “¿Cómo se ponen delante?, no me parece correcto y es criticable”, ha agregado.
“Me parece mal porque hay otras personas de riesgo, como mi marido, de 86 años, o yo misma, que tengo 81. Lo encuentro muy mal pero hacen lo que quieren”, ha considerado otra habitante de El Verger.
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