No es no. Unidas Podemos se niega a la reforma del sistema de pensiones que propone el PSOE dentro del Gobierno. “No les dan los números, simplemente”, explican las fuentes del entorno de Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, vicepresidente social y ministra de Trabajo. ¿Y eso qué significa? Que no permitirán que el Ejecutivo amplíe el periodo de cotización para el cálculo de la pensión a 35 años.
La idea que defiende José Luis Escrivá, ministro de Seguridad Social, con el apoyo de Nadia Calviño, vicepresidenta económica, y el amparo del presidente, Pedro Sánchez, es una frontera, un imposible. Para los morados, la idea que ha puesto Escrivá sobre la mesa, no está amparada en el Pacto de Toledo y se parece demasiado a la que proponía el último Gobierno del PP. Entonces, ¿hasta dónde llega el “no es no”? A día de hoy, es un “no se plantea”. Es decir, que si acaba pactando esa reforma con el PP de Pablo Casado, “será Sánchez quien haya roto el Gobierno”.
El año 2021 se presenta como el que debe consolidar posiciones en el seno del Ejecutivo de coalición. Ya hay Presupuestos e Iglesias es, por tanto, menos fuerte pero sigue siendo imprescindible para la estabilidad de “una legislatura larga y fructífera”, como dijo Sánchez en su rueda de prensa de balance del año, porque ningún otro de sus planes contarían jamás con el apoyo del PP. Y aunque Unidas Podemos sabe que el sistema actual de pensiones es insostenible, no acepta que la reforma sea “regresiva”, de “recortes en los derechos” y, sobre todo, de reducción de las pensiones.
Según ha podido saber este periódico, Escrivá ha elaborado un informe sobre su reforma de las pensiones. Hoy en día, el documento solo está en manos de Sánchez, Calviño y Díaz. Ni siquiera Iglesias ha tenido acceso a él (más allá de lo que le haya podido filtrar su ministra de Trabajo), y este documento, dicen las fuentes, recoge el incremento del periodo de cotización para el cálculo de la pensión a 35 años. El informe de Escrivá calcula en un 6% el ahorro que supondría subirlo a 35 años. La “sostenibilidad del sistema”, una de las tres promesas del ministro hace un año al presentar sus planes en el Congreso junto al Ingreso Mínimo Vital y una nueva política migratoria “para afrontar el reto demográfico”.